La OIT, en su nuevo “Informe de Perspectivas Sociales y Empleo en el mundo”, prevé un crecimiento económico de un 3%, en los próximos 2 años, considerablemente menor que antes de la crisis mundial. Según el informe, el debilitamiento de la economía ha provocado un aumento del desempleo mundial. En 2015, el desempleo alcanzó los 197,1 millones de personas, 27 millones más que en los años anteriores a la crisis.
En la mayoría de las economías avanzadas, 2015 se caracterizó por un crecimiento del empleo mayor al previsto, especialmente en Estados Unidos y algunos países del Centro y del Norte de Europa. En el sur de Europa, a pesar de ciertas mejoras, las tasas de desempleo han seguido en niveles muy altos.
Pero también es relevante la mala calidad del trabajo, que sigue siendo un problema acuciante. El empleo vulnerable alcanza a 1.500 millones de personas. Aproximadamente, el 46% de los trabajadores tiene un acceso limitado a los sistemas de protección social contributiva y unos ingresos escasos y volátiles.
Existen también importantes diferencias de género en lo que se refiere a la calidad del trabajo, siendo más vulnerables las mujeres.
Trabajadores pobres
En el año 2015, aproximadamente 327 millones de trabajadores vivían en situación de extrema pobreza (con menos de 1,90$ al día) y 967 millones en situación de pobreza moderada o casi moderada .
Esto supone una reducción significativa de la pobreza extrema en comparación con el año 2000, pero las mejoras han sido más limitadas desde el 2013 (especialmente en los países menos desarrollados). En cambio, el número de trabajadores en situación de pobreza moderada o casi moderada se ha incrementado desde 2000.
El Informe también señala que “a medio y largo plazo, la consecución de los Objetivos de De-sarrollo Sostenible, especialmente el trabajo decente, aportará significativos dividendos sociales contribuyendo al fortalecimiento y reequilibrio de la economía mundial. Por lo que se requiere de un esfuerzo para luchar contra la desigualdad a través de más y mejores empleos.
El empleo en España
Según previsiones de la OIT, la tasa de desempleo en España mejorará modestamente en los próximos dos años, pero, según este organismo, aún hay que hacer frente a importantes desafíos, como el desempleo juvenil, la pobreza y la temporalidad del empleo.
Para la OIT, el desempleo juvenil en España sigue siendo elevado, situándose por encima del 63% para jóvenes de 16 a 19 años, y del 42% para personas entre 20 y 24 años. Asimismo, la proporción de población en riesgo de pobreza y exclusión social sigue aumentando, pasando del 27,3% en 2013 al 29,2% en 2014, cuando la media de la UE se mantiene en el 24,4%.
Por otro lado, la tasa de temporalidad sigue en niveles demasiado altos en nuestro país, ya que el contrato temporal sigue aumentando con fuerza, desde hace más de 2 años.
La tasa de temporalidad in-teranual ha pasado del 24,6% en el tercer trimestre de 2014 al 26,2% en el mismo trimestre de 2015, mientras que la tasa de temporalidad en la UE ha sido del 14,8%.
USO, en la misma línea que la OIT, determina que, al actual ritmo de crecimiento, el país tardaría al menos 10 años en volver a los niveles pre-crisis. Hacen falta reformas estructurales de calado.