La Comisión Internacional para las Exámenes de Conducir (CIECA), un organismo internacional que agrupa a autoridades de tráfico y a organizaciones relacionados con la formación de los conductores), ha celebrado la semana pasada en Madrid su 48 Congreso Internacional, organizado por la Dirección General de Tráfico (DGT) y la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE).
Durante dos jornadas, especialistas en Tráfico y Formación de Conductores de todo el mundo han compartido experiencias sobre el aprendizaje de la conducción y aportado opiniones sobre el futuro de la movilidad.
Tecnología y conducción
El papel de la tecnología en la conducción, los vehículos conectados y autónomos, ha sido uno de los principales puntos de debate. «La conducción autónoma ha venido para quedarse», ha afirmado la directora general de Tráfico, María Seguí. «Ciudadanos conectados demandan vehículos conectados», ha apuntado por su parte el subdirector general de Gestión de la Movilidad de la DGT, Jaime Moreno, que ha señalado la tecnológica en la conducción «puede llenar el hueco de los errores humanos, es una oportunidad para la seguridad en las vías» y ha fechado para 2020 la puesta en circulación del vehículo autónomo.
«El conductor será pasajero»
Los ponentes han coincidido en destacar que la tecnología ya está transformando nuestra forma de movernos y de aprender a circular, y auguran importantes cambios para un futuro cercano: «Hay lugar para el conductor a corto plazo. A medio plazo, se convertirá en pasajero», ha apuntado José Eugenio Naranjo, profesor de Inteligencia Artificial de la Universidad Politécnica de Madrid.
Pero también se han expresado dudas acerca de la automatización total del vehículo, por las dificultades que ésta puede entrañar. Según Charles Johnson, psicólogo la consultora británica CAS, especializada en comportamiento y formación del conductor, el ser humano nunca será sustituido del todo por el vehículo autónomo: «No conduciremos, pero sí estaremos al mando», ha señalado Johnson.
Anticipación al riesgo
La percepción del riesgo por parte de los conductores y los programas de formación en el futuro han sido los otros dos puntos fuertes de debate en este congreso. Pierre Ginefri, especialista en Educación Vial del Ministerio del Interior de Francia ha anunciado el estreno este mismo mes de junio de un nuevo formato de examen teórico de conducir en su país. Novedad que también incluiran proximamente las pruebas teóricas de la DGT, según anunció María Seguí.
Por su parte, el investigador Robert Isler, de la Universidad de Waikato en Nueva Zelanda, ha descrito las relaciones entre formación del conductor y anticipación al riesgo, una importante función cerebral que en las personas evoluciona y cambia con la edad. Y ha dejado una interesante reflexión: «¿Conducimos como vivimos y como trabajamos? ¿Puede el nivel de satisfacción de las personas predecir conductores seguros?». Para Isler, la respuesta es sí.
Fuente: DGT