En una semana, 2.163 conductores han sido detectados en carretera por agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil por conducir tras haber consumido alcohol u otras drogas.
En total se han realizado 126.059 pruebas durante los siete días que ha durado la campaña de intensificación de la vigilancia puesta en marcha por la DGT del 11 al 17 de diciembre, con los objetivos por un lado de llamar la atención a los conductores sobre el peligro que supone ponerse al volante habiendo ingerido sustancias psicoactivas y por otro sacar fuera de la red viaria a aquellos conductores que habían bebido o consumido algún tipo de droga.