Los jóvenes son más propensos a morir, o sufrir heridas graves en accidentes de circulación, que los adultos en casi cualquier país europeo. La población de 15 a 24 años supone el 11% del total, pero en cambio acumula el 17% de las muertes en accidentes de tráfico, según el informe el Consejo Europeo para la Seguridad del Transporte (ETSC).
La mortalidad juvenil en accidentes de carretera preocupa y varios países europeos han decidido tomar cartas en el asunto con medidas orientadas a incrementar la seguridad de los jóvenes.
La conducción tutelada es un ejemplo destacado: en Alemania ha reducido la mortalidad juvenil en carretera un 20% y en Suecia ha rebajado un 35% el número de colisiones en Suecia. Otra de las soluciones ha sido reforzar la educación, tanto previa como posterior a la obtención el permiso de conducir, como ocurre en Italia o Austria.
Recomendaciones europeas
La Unión Europea y los estados miembros han lanzado propuestas para mejorar la seguridad de los jóvenes conductores.
Tasa de alcohol. Se propone reducirla a 0,2 g/l hasta los 25 años.
Mayor vigilancia. Focalizar la vigilancia en lugares y momentos con mayor tráfico de jóvenes.
Bajo tutela. Alentar la conducción tutelada mientras se adquiere experiencia al volante.
Renovación. Asegurar la existencia de cursos de reciclaje después de obtener el permiso de conducir para aquellos que quieran realizarlos.
Coches seguros. Informar de la importancia de elegir un coche seguro.