93.000 personas. Una cifra tan alta que parece mentira que pueda ser el número de personas fallecidas en España de forma prematura por la contaminación en la última década. Así lo confirma un estudio realizado por Investigadores de la Escuela Nacional de Sanidad en Madrid, que pone el foco en el problema del dióxido de nitrógeno que liberan los vehículos (fundamentalmente diésel) en sus desplazamientos.
¿Qué se puede hacer para tratar de reducir en lo posible el impacto de las emisiones contaminantes en la atmósfera?
Centrándonos en el transporte, algunas medidas, que ya se están tomando (de forma tímida) en importantes ciudades, son las siguientes:
- Apostar por transporte sostenible, y para ello, adaptar la infraestructura a los usuarios de bicicleta (creando carriles bici) y peatones.
- Fomentar el uso del transporte público, contando con una flota y frecuencia adecuada, y estableciendo prioridades (vías exclusivas) que faciliten su movilidad.
- Potenciar el uso de vehículos eléctricos, por una triple vía:
- Concienciando sobre la importancia y necesidad de su uso para evitar la contaminación.
- Subvencionando la adquisición de vehículos eléctricos.
- Instalando sitios de carga por toda la ciudad para que los conductores de vehículos eléctricos puedan cargarlo, de igual forma que hay gasolineras por todos los sitios para recargar los vehículos tradicionales.
- Facilitar el uso de carnets y sistemas que permitan el desplazamiento utilizando diferentes medios públicos, para permitir al usuario elegir la ruta y medios más óptimos para llegar desde su origen hasta su destino.
- Igualmente, apostar por sistemas de vehículos compartidos, y de modelos que apuesten por todo lo que signifique optimizar los desplazamientos.
Lo que parece claro es que es un problema que hay que encarar cuanto antes con medidas valientes que, aunque sean impopulares, consigan evitar la enorme contaminación que por desgracia respiramos cada día en nuestras ciudades.
Fuente: Tecnocarreteras
