Automovilistas Europeos Asociados (AEA) se ha mostrado “radicalmente contraria” a la propuesta del Gobierno de cobrar un peaje a los particulares por el uso de las autovías actualmente gratuitas por cuanto “los automovilistas españoles con sus impuestos ya pagan con creces el mantenimiento de estas vías y porque este tipo de medidas han tenido un impacto muy negativo para la economía de las zonas donde se han implantando”.
Los automovilistas aportan más de 25.000 millones
AEA considera que la medida no está justificada porque los automovilistas ya aportan anualmente al presupuesto más de 25.000 millones de euros vía impuestos (carburantes, matriculación, circulación…), frente a los casi 2.000 millones de euros que precisaría el mantenimiento de la actual red de carreteras y de los que “a duras penas cada año se llega a cubrir la mitad”.
En efecto, las inversiones presupuestadas para el mantenimiento de las carreteras para 2018 ascendió a 940.517.000 euros, cifra que AEA considera insuficiente para la importante contribución que los automovilistas aportan al erario público.
A nuestro juicio, las infraestructuras de carreteras son un servicio público esencial que debe ser financiado con cargo a los presupuestos generales del Estado, y no sólo por razones económicas y sociales, sino por razones de seguridad vial.
Impacto económico negativo
AEA advierte, además, que este tipo de medidas tiene efectos económicos negativos sobre las zonas donde se implantan. Así, en Portugal, cuando se implantó este peaje en el año 2010 el tráfico en las autovías descendió entre un 30 y un 50%.
Volver a la Edad Media
Por ello, para AEA, medidas de este tipo “no sólo son muy negativas para el desarrollo de las comunicaciones y la seguridad vial sino que además fomentan la insolidaridad entre los territorios. Por eso, esperamos que el gobierno no caiga en la tentación de buscar una nueva vía para financiar las infraestructuras mediante el derecho de Portazgo, utilizado en la Edad Media”.
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