El paro ha subido como en cualquier otro octubre. Lo ha hecho en 49.558 personas, un 1,31% con respecto a septiembre y en un 20,40% mirando a 2019. España tiene 3.826.043 parados, y esa subida del 1,31% podría ser la normal de un octubre, la asumible.
“Si no fuera porque hay 650.000 parados más que el año pasado y seguimos hablando de comportamientos normales del paro en meses normales del paro. O de buenos comportamientos, ligeramente mejores que en los últimos años. ¿Cuándo va a haber un mes anormal, en el que se recuperen buena parte de esos nuevos parados que ha dejado la pandemia? El paro se está regulando solo, sin ningún tipo de aliciente en la creación de empleo”, advierte Joaquín Pérez, secretario general de USO.
La contratación también descendió bruscamente, sobre todo la indefinida: es hora de un estado de alarma del empleo
El paro ha subido en hombres y en mujeres, en jóvenes y en adultos, y en todos los sectores, salvo una inapreciable bajada en Construcción. La contratación sigue desplomándose, con un 30% menos de contratos firmados tanto con respecto a septiembre como en el conjunto de 2020 mirando a 2019. En el caso de la contratación indefinida, el dato es peor: un 36% menos que el año pasado.
“Pero hay una cifra aún más dura que los casi 4 millones de parados, y son los más de 7 millones de personas que figuran como demandantes de empleo. Son casi 3 millones más que en octubre de 2019. ¿Por qué? Porque los regulados por ERTE u otras personas que son mal consideradas como ‘ocupadas’, únicamente de cara a las estadísticas, buscan y necesitan un empleo. España está en fuera de juego respecto al futuro: hace falta un estado de alarma en el empleo, no la inacción esperando el maná europeo, que nos saldrá muy caro”, denuncia Pérez. Los demandantes de empleo a 31 de octubre ascienden a 7.276.760. De ellos, 2.819.589 figuran como ocupados. En 2019, los demandantes eran 4.485.284.
La petición de prestaciones se duplica, mientras muchos ya quedan fuera de su cobertura
Estos datos de empleo insostenibles de los últimos siete meses se traducen en lo obvio: “septiembre duplicó la petición de prestaciones, con 1.194.915 solicitudes, el 93% más que en 2019. Recordemos que en septiembre se dio un vacío de protección entre el cumplimiento de los seis meses de los ERTE excepcionales y la firma, no en la prórroga, sino en los penaltis, de la ampliación de estas medidas hasta enero”, recuerda el secretario general de USO.
“Sin crear empleo y sin llegar a tiempo a dar cobertura social, cientos de miles de personas se ven abocados al pozo de la pobreza y la exclusión, a entrar en la rueda de las prestaciones de último recurso en la que ningún trabajador entra por gusto. Sin ir más lejos, el subsidio cuya letra pequeña conocemos hoy deja fuera a 300.000 personas de quienes lo necesitan y, dentro de tres meses, se queda fuera todo el mundo”, sentencia Joaquín Pérez.