España se sitúa a la cola en calidad de las condiciones laborales en la UE, como así revela un estudio elaborado por la Confederación Europea de Sindicatos (CES) sobre trabajo decente en Europa. Desde USO denunciamos la situación en la que se encuentra el trabajo decente en España y reafirmamos nuestro compromiso por la extensión del empleo digno y de calidad a toda la población. España viene sufriendo desde hace años una crisis en el empleo, caracterizada por la precariedad, parcialidad y bajos salarios, que debe ser revertida.
La austeridad pasa factura en el empleo
El nuevo estudio de la CES demuestra que la UE ha avanzado poco en su objetivo de aumentar la calidad del empleo en la última década y algunos países, incluso, han retrocedido.
El impacto de las políticas de austeridad de la UE en los resultados queda patente en el nuevo Índice de Trabajo Decente de la CES, que sitúa a Grecia, Italia y España entre los cinco países con peores resultados. Los otros dos, Bulgaria y Rumanía, demuestran que no se está haciendo lo suficiente para salvar la brecha económica entre el oeste y el este de Europa.
Los resultados de Grecia fueron peores en 2019 que en 2010, mientras que los de Luxemburgo y el Reino Unido fueron peores que en 2015. Los cuatro países con mejores resultados están en el norte de Europa: Países Bajos, Dinamarca, Finlandia y Suecia.
El índice también pone de manifiesto cómo el PIB tiene poca relación con el trabajo decente. Irlanda ha experimentado altos niveles de crecimiento del PIB en los últimos años, pero sale mal parada en el Índice de rabajo Decente. Su PIB se basa en un impuesto de sociedades extremadamente bajo y en el gasto público en protección social.
Trabajo decente como ODS
El trabajo decente y el crecimiento sostenible se configuran como un objetivo de desarrollo sostenible (ODS) que la ONU adoptó en 2015. Un objetivo al que la UE se comprometió internacionalmente pero en el cual ha avanzado muy poco. Las políticas de austeridad adoptadas hicieron que el trabajo fuera más inseguro y aumentara la desigualdad.
El informe elaborado por la CES por un equipo de investigadores de la Alianza Italiana para el Desarrollo Sostenible (ASviS) dirigido por el profesor Enrico Giovannini mide los avances hacia el ODS en tres ámbitos: bienestar económico, calidad del empleo y vulnerabilidad laboral. El bienestar económico ha empeorado en la UE desde 2015, mientras que la situación apenas ha mejorado cuando se trata de la calidad del empleo o vulnerabilidad laboral.
La secretaria confederal de la CES, Liina Carr, afirma que “la UE se ha comprometido internacionalmente con el trabajo decente y el crecimiento sostenible. Pero se ha avanzado muy poco como resultado de las políticas de austeridad”.
Para la CES, Europa “tiene que replantearse fundamentalmente sus políticas económicas, dando prioridad al trabajo decente, como ha prometido, y poniendo fin a los controles excesivamente rígidos sobre la inversión pública que impulsa un crecimiento económico justo. Esto tiene que empezar con una recuperación de la pandemia para la población, en la que la UE y los estados miembros utilicen todos los recursos necesarios para proteger a los trabajadores y a las empresas de una recesión que haría imposible alcanzar los objetivos de la ONU”.