El Índice de Precios de Consumo (IPC) se situó en mayo en el 2,7%, cinco décimas más que en abril. “Los precios siguen en subida constante, con carburantes, alimentación y vivienda a la cabeza, que tocan directamente el bolsillo de los ciudadanos”, recalca Sara García, secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de USO.
Durante el mes de mayo el precio del transporte se encareció hasta el 9,4%, con los carburantes alcanzando incrementos del 2,4%. La alimentación subió un 0,8%, medio punto más que en abril, incrementando los precios de pescados, aceites, carnes y frutas. Y la vivienda, con una tasa del 10,4%, subida en la que ha influido el encarecimiento de la electricidad (0,6%) y el gasóleo para calefacción.
Economía familiar, sin cambios
El IPC sigue subiendo en mayo mientras la economía familiar permanece sin cambios. “Hasta el mes de abril, la variación salarial media pactada fue del 1,55%. La gran mayoría de trabajadores tienen sus sueldos congelados y una gran incertidumbre sobre el futuro. Casi 550.000 trabajadores siguen aún en ERTE. Ante la constante subida de precios que va a marcar este difícil año, es necesario reforzar y mejorar los salarios, para que el poder adquisitivo no se vea mermado y contribuya a reactivar el consumo y la economía”, reivindica García.
El aumento de los precios incide en agrandar las desigualdades sociales, pues todos aquellos con escasos recursos deben afrontar estas subidas de bienes que son necesarios para el día a día. “Por ello desde USO exigimos también que se refuercen las ayudas sociales a colectivos vulnerables y que aquellos que cobran el SMI reciban un nuevo incremento”, concluye García.