El paro subió en octubre, por tercer mes consecutivo, hasta las 2.759.404 personas. En tres meses, se ha incrementado en 81.530 personas. Pero, además, si sumamos otros no ocupados, la cifra de personas que no trabajan asciende a 3.256.822.El desempleo ha subido en todos los sectores salvo en la construcción. No solo los servicios se han visto castigados por el fin del verano, tampoco la industria contrata en otoño. Únicamente salvan los números las contrataciones en educación.
Caen los contratos indefinidos
“Si bien, por la estructura de nuestro empleo, es habitual que el desempleo suba en octubre, no lo hizo el año pasado. Y este año no solo ha subido el paro, sino que ha caído la contratación indefinida mensual y todos los contratos con respecto a 2022. Solo ha subido la contratación temporal, algo que no ocurrió el año pasado”, recalca Joaquín Pérez, secretario general de USO.
“Este mes se han firmado casi 1,4 millones de contratos. De ellos, más de 600.000 son indefinidos. Y el paro sube en casi 37.000 personas. ¿De verdad este es el empleo que nos ha traído la reforma laboral que iba a acabar con la temporalidad? Porque en USO no nos salen las cuentas: con 600.000 contratos indefinidos, el paro tiende a cero en cinco meses. El contrato indefinido se destruye con la misma facilidad que se firma, y esa ha sido la gran estafa de la reforma laboral, que, en vez de acabar con la temporalidad, ha denigrado el contrato indefinido”, lamenta Pérez.
“USO lleva advirtiendo durante mucho de que los datos de empleo no son para hacer triunfalismo, que la calidad del empleo es mala y que estamos ante una desaceleración sin haber culminado la recuperación. Las cifras de afiliación, sin efectos estacionales, son las más bajas desde 2013”, apunta el dirigente de USO.
El nuevo Gobierno tiene que priorizar el empleo
Por todo ello, el secretario general del sindicato pide para final de año, “que, si como parece ser, se compone un nuevo Gobierno, en este caso de continuidad, se dé prioridad al empleo. A un empleo pensando en España, no en Bruselas. No queremos maquillajes, queremos de verdad un empleo estable”, reclama.
Así, “la subida del SMI, el endurecimiento del despido, la vigilancia del contrato fijo discontinuo y la bajada de la jornada laboral deben ser los protagonistas ya a principio del año que viene. Habría que acometer las políticas a largo plazo para que España salga de la espiral de la precariedad, bajos salarios y empleo de quita y pon en la que estamos sumidos. Solo un 40 % de los contratos indefinidos firmados son a jornada completa”, remacha.