Esta es la realidad del incumplimiento temerario de la ley por parte de algunas administraciones públicas, una realidad que puede traducirse en lesiones graves o muy graves incompatibles con la vida y donde la #DGT con su super director al frente sigue diciendo que la vía pública, nuestras calles y carreteras, no tienen la culpa… pero ¿y si buscamos al culpable entre los funcionarios públicos?.