Se trata de uno de los grandes problemas a los que se enfrentan las aseguradoras: la simulación de accidentes. Desgraciadamente es cada vez más común y la cifra defraudada aumenta de manera considerable, más si cabe, teniendo en cuenta la actual situación económica.
Uno de los casos más comunes de fraude a los que se enfrentan estas empresas es el de la simulación de un siniestro que realmente no ocurrió, bien sea para cobrar una indemnización, o si ocurrió, exagerar las consecuencias del siniestro para aumentar la cuantía de la compensación.
La Policía de Plasencia, investiga un clan que se ha dedicado a la simulación de accidentes para el cobro de indemnizaciones. La forma de proceder por los estafadores era la de provocar un accidente sin testigos por la colisión de dos vehículos y acudir horas después a un centro médico, en el que recibían atención sanitaria de las lesiones recibidas. Llamaba especialmente la atención la frecuencia con la que se han producido este tipo de incidentes y la resolución de todos los casos: los implicados firmaban un acuerdo amistoso de accidente.
El Juzgado de Instrucción número 4 de Plasencia ha admitido a trámite una denuncia presentada por la Policía Local de esta localidad contra 58 personas, algunos incluso familiares, involucradas en 8 accidentes, acusadas de un supuesto delito de estafa.
Por desgracia, la investigación de este tipo de estafas se convierte, muchas veces, en una tarea larga y complicada, que no termina de esclarecer los hechos, por eso se hace imprescindible el diseño de mecanismos cada vez más precisos para la identificación de este tipo de actos delictivos. Sólo en esta operación, se calcula que la cantidad defraudada podría rondar los 300.000 euros.
Delito de estafa
Los delitos de estafa se encuentran castigados con penas de prisión de tres meses a tres años si la cantidad estafada supera los 400 euros. Las penas pueden ascender hasta seis años en determinados casos, como el de que la cantidad estafada sea muy elevada o el abuso de confianza de la víctima o de su firma.
Autor: Marco Esteban, abogado penalista – http://www.abogado-penalista.es
