La Revista de Obras Públicas nació en el año 1853 de la mano de la Escuela de Ingenieros de Camios de Madrid con una clara vocación científica en el campo de la ingeniería civil. Desde el año 2012 el Colegio de Ingenieros de Caminos decidió incorporar sus publicaciones institucionales a la revista, de manera que, sin abandonar su vocación de servicio a la técnica de la ingeniería, la revista recoge también la portavocía del Colegio ante la sociedad y sirve de plataforma interna de comunicación.
Gracias al portal web de la revista, se tiene acceso a todas las publicaciones digitalizadas y en formato PDF desde su inicio hasta hoy. Este catálogo de publicaciones contiene una enorme cantidad de interesantísimos artículos relacionados con la actualidad de cada época en estudios, ciencia, tecnología y política relativa a la ingeniería civil.
A modo de ejemplo, hoy queremos citar un artículo publicado en el número especial de la revista, editado en 1999, y dedicado al «Bicentenario del cuerpo de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos» en el que se detalla la evolución de la Red de Carreteras del estado desde 1898 hasta 1999. En él se ofrecen datos curiosísimos de cómo han cambiado, desde finales del siglo XIX hasta casi nuestros días, las estructuras viarias, los medios de transporte utilizados, los usuarios de las vías, la normativa de construcción y circulación, la organización administrativa, la financiación de la construcción de carreteras y las políticas de calidad, seguridad y conservación.
Algunos datos que merece la pena destacar:
– En 1898 la Red de Carreteras del Estado contaba con 34.613 Km. de vías. En 1979 tenía 81.130 Km. y ya en 1997, tras las transferencias a las comunidades autónomas, se redujo a 23.397 Km.
– Hasta 1924 la red de carreteras estaba exclusivamente construida para animales de carga y carros de tracción animal y los firmes eran de piedra.
– En la segunda mitad de la década de 1920 se empiezan a acondicionar las carreteras para automóviles con tratamientos superficiales a base de mezclas bituminosas, hormigón o adoquines.
– La evolución del parque de vehículos y la intensidad de la circulación hacen que en 1926 España se adhiera al Convenio Internacional sobre Circulación por Carretera.
– Se estima que en 1925 España contaba con unos 85.000 vehículos, por los más de 20 millones en 1997.
– Tras la Guerra Civil, en 1939 se aprueba la Instrucción de Carreteras con normas sobre la geometría, firme, balizamiento, defensas y señalización de carreteras. Con alguna modificación estuvo vigente hasta el año 1961.
– Si las labores de conservación al principio eran llevadas a cabo por los peones camineros, es desde la década de 1980 cuando la complejidad de las operaciones a realizar requiere la contratación de servicios de conservación específicos por tramos o sectores de carreteras.
Fuente: Tecnocarreteras