La multa impuesta en la mañana de ayer por un efectivo de la Policía Local a un taxista de A Estrada que, según relató él mismo, ayudaba a bajar a una anciana que utiliza muletas ante el vado anexo a la oficina de Abanca a la que se dirigía, en el número 9 de la céntrica calle Calvo Sotelo, desató ayer las quejas generalizadas del sector local del taxi.
El profesional sancionado, José Luis Fontenla, niega tajantemente haber estacionado su vehículo ante el citado vado. Precisa que simplemente paró un momento para dejar a la usuaria, que presenta importantes problemas de movilidad y utiliza muletas, cerca del banco, teniendo en cuenta sus limitaciones físicas y también que estaba lloviendo.
En lugar de parar en el medio de la calzada delante del banco interrumpiendo el tráfico -por este punto en el que solo hay un carril de circulación debido a que se trata de una calle semipeatonalizada- optó por parar un momento delante del vado.
No paró en alguno de los carga y descarga porque en ocasiones anteriores algún efectivo policial le recriminó su utilización y cuando él adujo que el suyo es un vehículo de servicio público le indicó que son solo para descargar paquetería.