Al encender una bombilla es difícil que alguien tenga la sensación de estar contaminando. Nadie piensa que a kilómetros de distancia -para producir la energía eléctrica necesaria- se está emitiendo CO2. Pero, si lo hiciéramos, si lo pensáramos, tendríamos que asumir que entre bombillas y tubos de escape no hay tanta diferencia. La iluminación causa tantas emisiones de CO2 como el 70% de los coches, furgonetas y motos del mundo, según un estudio de la Agencia Internacional de la Energía (IEA).
La bombilla incandescente, la de toda la vida, la que inventó Edison hace más de 100 años, se ha quedado en eso, en un artilugio del siglo XIX. El 90% de la energía que consume la malgasta en generar calor. Dicho de otra manera, sólo un 10% de la electricidad se transforma en luz. Las lámpara fluorescentes compactas son un tipo de bombillas que, para dar la misma luz, que las incandescentes, duran hasta 12 veces más y ahorran la emisión anual de 20 kg de CO2 a la atmósfera.
La sustitución de bombillas incandescentes por eficientes de bajo consumo en la Unión Europea ahorraría al menos 20 millones de toneladas de CO2 al año, lo que equivale a cerrar 25 centrales térmicas de tamaño medio.
Las autoridades de la provincia canadiense de Ontario se han comprometido a promover la compra de modelos fluorescentes CFL. Sus responsables estiman que sustituyendo los 87 millones de bombillas incandescentes de su provincia lograrán reducir el consumo energético de 6 millones de MW/hora al año, el equivalente a la contaminación ocasionada por 250.000 coches. Sobre este tema aun hay mas ejemplos, el equivalente en gasolina de la energía ahorrada a lo largo de la vida útil de una bombilla de bajo consumo de 24 vatios es suficiente para que un automóvil híbrido Prius (que funciona a gas y a electricidad) viaje desde Nueva York a San Francisco, según un estudio divulgado por el gobierno de Estados Unidos.
Todos sabemos que en los alrededores de Barcelona se ha instaurado el límite de 80km/h para reducir la contaminación. Para controlar esto se han instalado gran cantidad de radares, aproximadamente unos 20. A mi, inmediatamente me vienen algunas preguntas en mente, ¿por qué no se cambian todas las bombillas de los alrededores de Barcelona a la misma velocidad que se ha puesto el límite de 80km/h con sus respectivos radares? ¿cuántas bombillas se pueden cambiar con todo el dinero gastado en esos radares? ¿por qué no se invierte el dinero recaudado con esos radares en bombillas o planes medioambientales para contaminar menos?¿para cuando tendremos un transporte público decente en Barcelona que nos permita usarlo con confianza, comodidad y rapideza?
Nada queridos lectores, con este artículo solo he querido haceros reflexionar brevemente, es un ejemplo más del afán recaudatorio de los radares encubierto todo por una mentida, algunas veces son los muertos y en otras la contaminación.
Además, os invito a que si tenéis que cambiar alguna bombilla de casa lo hagáis con algún modelo de estos nuevos, inicialmente son más caras pero a la larga ya veréis que sale a cuenta.
En breve saldrá un artículo mío sobre la contaminación y el petróleo… que nos toman el pelo, efectivamente los gobiernos solo quieren tomar medidas para «maquillar» los verdaderos problemas porque… ¿cual es el verdadero problema? el petróleo… y del dichoso crudo hace años que nos podíamos haber librado, pero nadie quiere soltar la teta que da de comer al mundo.
Un artículo interesante donde se ve como en las cosas mas tontas, podemos ahorrar, igualmente que eso de tener la televisión, el video, la gaita electrónica, etc en casa en «espera» con el pilotito rojo encendido a la espera de darle al mando a distancia, estamos tirando energía… ese cargador del móvil que dejamos enchufado gastando energía a lo tonto… esas bombillas tontas cuando estamos ya en la era de los LEDs de alta luminosidad…
Buen artículo… que da que pensar.
Sobre las bombillas de bajo consumo añadiria que duran como mínimo 5 veces más que las bombillas tradicionales. Yo las uso desde hace muchos años y estoy encantado. La primera que me compré me duró unos 7 años, y la usaba muchísimo porque estudiaba de noche. Realmente me salió rentable. Un saludo. 🙂
José Luis » Eso es normal en una bombilla de bajo consumo?. No pensaba que duraban tanto.
Hola Alvaro, duran aproximadamente unas 12 veces más que las viejas. El ahorro económico es considerable. En la empresa que yo trabajo las hemos cambiado todas y de momento el ahorro se esta notando. Nos queda poco para hacer los balances anuales, ya te contaré si quieres cuanto hemos ahorrado en un año en electricidad, en bombillas, en productividad del tècnico que las cambia y compra….
Saludos.
izan » Pues si te acuerdas estaría bien de poner que nos pusieras el ahorro de bombillas sin mas, lo del tecnico que las cambia da igual. 🙂
Pues sí duran, si. La primera que me compré (aún conservo la caja) era Philips, y tenía una duración estimada de 6 años. Y recuerdo me cuando se «acabó» esa bombilla vi que había durado mucho más de esos 6 años. No se si eran 7 u 8, pero llevaba conmigo un montón de años. Sobre la duración, pues depende. Si son de marca, duran mucho. Normalmente la vida útil que prometen la tienes. Pero si son una marca rara, entonces la cosa cambia. Yo compré unas bombillas en una gran superficie que se supone que tenían que durar 10 años, y duraron dos años solo. Pero aún así, ninguna bombilla incandescente dura dos años. Y la diferencia de precio que pagué tampoco era tan alta; por tanto, incluso ese caso, amortizé de sobras la inversión. Yo os recomendaría sustituir las bombillas incandescentes por las de bajo consumo, a medida que se vayan estropeando las incandescentes. Piensa que una bombilla de 100 Watios, equivale a una de 25 en bajo consumo. Solo consume la cuarta parte que la incandescente. Y da la misma luz. Una maravilla. 🙂