La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a un guardia civil a dos años de prisión por pedir sobornos a conductores que cometían infracciones de tráfico por exceso de velocidad a cambio de no denunciarles ante la Jefatura Provincial de Tráfico.
Al agente, que prestaba servicio en el Destacamento de Tráfico de Móstoles, se le ha impuesto también una multa de 500 euros por el delito de cohecho. De acuerdo con la sentencia, el acusado solicitaba cantidades de entre 60 y 120 euros a las personas que paraba una vez que el radar detectaba que habían sobrepasado el límite de velocidad establecido, una práctica que llevó a cabo hasta en cuatro ocasiones, entre febrero y abril de 2002, y por la que se embolsó 260 euros.
Solamente una mujer se negó a pagarle los 120 euros que le exigió para no denunciarla a Tráfico, ya que le pidió un justificante de ese pago que él no accedió a darle.
El guardia civil se encontraba de servicio de vigilancia de carreteras y velocidad por radar cuando se aprovechó de su posición para chantajear a los conductores que cometían las infracciones y lo hizo en carreteras de la zona sur de la Comunidad de Madrid (M-305, M-501 y M-407).