El Juzgado Contencioso Administrativo de Logroño ha condenado al Ayuntamiento de la capital riojana a pagar 300 euros a un conductor por los daños ocasionados en su vehículo tras sufrir un accidente de tráfico provocado por una mancha de gasóleo en la calzada. La sentencia estima el recurso presentado por este conductor, quien ya había reclamado en noviembre de 2006 una indemnización ante el Consistorio logroñés, pero esta administración no atendió su demanda.
El accidente se produjo en la rotonda situada en el cruce de las calles Prado Viejo y Tejeras de Logroño. En su recurso, el conductor aportó el atestado de la Policía Local, que detallaba que la calzada se encontraba en mal estado debido a la presencia de una gran marcha de gasóleo a lo largo de la rotonda.
Debido a esta sustancia deslizante se produjeron al menos dos accidentes. Según el fallo judicial, los servicios municipales se tenían que haber encargado de la limpieza “inmediata” de la mancha, o bien, la interrupción o desvío del tráfico hasta que la vía quedase en condiciones seguras.
Pobre del que tenga que indemnizar a todos los accidentados en la entrada al rontegui desde la recta del max.