Por fin tenemos a alguien del PP diciendo una de las tantas verdades que todos callan, porque todos quieren callar, porque a todos les beneficia callar, porque al final pasa lo que pasa siempre, y es que las normas y las multas son para el conductor de a pie, para el trabajador, para el padre de familia que justo llega a fin de mes, ¿los políticos?, esos nada, son de otra casta, a esos las leyes y las multas ni les va ni les viene porque no se les aplica.
Eso si, al pobre trabajador, mil eurista, o en paro, afectado por la crisis y al que encima le van a subir los impuestos, a ese hay que multarle cuanto mas mejor para que así colabore con la recaudación de fondos a modo de expolio administrativo que sufrimos todos los conductores, y el que no lo sufre es que todavía no le ha tocado el turno, pero puede estar tranquilo que le tocará tarde o temprano, eso es una desgracia que nadie se libra en este pais. Y nadie se libra porque de una forma o de otra, al final es lo de siempre, al pueblo hay que oprimirlo y expoliarlo.
Bueno, pues al grano, os pongo lo que el PP ha dicho en el debate de la ley de la reforma de la ley de tráfico, el texto original lo teneis aquí pero yo os voy a poner la parte que viene a cuento en este artículo.
«En nuestra enmienda número 83 pedimos que se considere infracción muy grave aquella acción que realice una autoridad o funcionario que en el ejercicio de su responsabilidad ponga en peligro la seguridad vial. Causa bastante escándalo a los ciudadanos el ver cómo autoridades de todas las administraciones del Estado circulan a veces a velocidades muy elevadas por las carreteras en tanto que los ciudadanos corrientes están en riesgo de perder puntos en cuanto superan los límites oficiales. Y también es verdad que a veces una autoridad, o un funcionario en el ejercicio de su función puede poner en peligro -ojalá no lo haga con frecuencia- la seguridad vial.»
Pues si, ya era hora de que alguien lo dijera, porque si en este país los políticos son precisamente aficionados a algo es a darle cera a sus coches oficiales y pasarse por el arco del triunfo (por no decir otra cosa) las normas de circulación y las multas, multas que no les llegán, evidentemente.
¿Detectores de radar?, ¿para que queremos eso?, nos hacemos todos políticos y así no tenemos que cumplir las normas de velocidad.
Bueno, chistes aparte, si las normas de velocidades máximas son para todos, lo son de verdad, ya vale que siempre seamos los mismos los que tenemos que cumplir las leyes sino queremos ser expoliados y atracados en la primera esquina.