El gobierno de los Estados Unidos exigirá a los fabricantes de automóviles que instalen airbags de cortina más grandes que los actuales para de esa forma evitar que los ocupantes del vehículo puedan ser lanzados fuera del automóvil en caso de vuelco.
La Administración Nacional para la Seguridad en la Carretera (NHTSA) ha declarado que esta medida «ayudará a reducir el número de personas que son lanzadas parcial o totalmente a través de las ventanas laterales en los casos en los que el coche vuelque».
El secretario de Transporte de los EEUU ha dicho que «este nuevo estándar ayudará a salvar vidas y reducirá las lesiones al exigir que los vehículos tengan un sistema de seguridad que mantiene a los ocupantes en el vehículo durante los vuelcos».
NHTSA ha declarado que la medida empezará a implementarse en 2013 y se pretende que esté en todos todos los automóviles para el año 2018. Se trata de que la nueva normativa obligue a instalar medidas de seguridad para evitar que un adulto que no lleva puesto el cinturón de seguridad pueda sobrepasar más 10 centímetros la apertura de la ventana en caso de accidente.
El director de NHTSA ha declarado que esta medida puede salvar al año la vida a 373 personas y puede reducir graves lesiones a 476. Además NHTSA ha dicho que esto solo supondrá un coste adicional de 31 dolares por vehículo.