La cuesta de enero más empinada

La fuerte subida de la tarifa de la luz se suma a la del gas natural, el butano, el agua o los transportes. Pero eso no es todo, pues la congelación de pensiones y salarios agrava aún más la ya precaria situación de muchas familias.

Subir una enorme cuesta -la de enero- casi ahogados por un cinturón apretado al máximo y cargados con mucho peso. Esa es la imagen que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en cómo tendrán que afrontar una subida generalizada de precios y servicios -muchos de ellos básicos- las familias que tras tres años de crisis están endeudadas, ya han recortado sus gastos todo lo posible y aun así, apenas subsisten. Y es que aplicar una subida de tres a cinco euros en el recibo mensual de la luz puede parecer irrelevante a algunos, pero esa cantidad es importante para esas economías domésticas que cada vez llegan a fin de mes con más dificultades y para aquellos autónomos que están aguantando como pueden con negocios que apenas generan beneficios. Mientras el ministro de Industria, Miguel Sebastián, considera que el efecto de la subida de la tarifa eléctrica en un 9,8% equivale al coste de un café al mes, la asociación de consumidores Facua señala que en realidad los recibos que nos cobra la correspondiente compañía eléctrica serán casi siete euros más caros para la mayoría de los hogares, ya que al incremento de la tarifa hay que sumar los impuestos.

Pero al margen de la cantidad concreta en la que se incrementará nuestro recibo, lo importante es que esta nueva vuelta de tuerca aplicada por el Gobierno de Zapatero a través de la subida de las tarifas reguladas de luz y gas (gas natural y butano) se suma al encarecimiento general y por encima del IPC de productos y servicios en mercados liberalizados y al derivado de la elevación del IVA. Y todo esto llega, además, al mismo tiempo que desaparecen una serie de ayudas sociales (el cheque bebé, la renta de 426 euros para desempleados sin prestación), se congelan las pensiones, se rebajan los salarios públicos y muchos del sector privado, y en territorio fiscal común se suprimen desgravaciones importantes para las familias, como la vinculada a compra de vivienda.

Las medidas del Gobierno central, las imposiciones del mercado y el poder de algunos sectores económicos se han unido para crear la crisis perfecta en millones de familias castigadas por el desempleo o la precariedad económica asociada a pensiones mínimas o rentas de subsistencia.

Pero la empinada cuesta de enero no está empedrada tan sólo con las subidas de las tarifas reguladas de algunos servicios básicos (electricidad, agua y gas, fundamentalmente), sino que también contará con incrementos ya aprobados en transportes (ayer subieron los billetes de Renfe y EuskoTren, los peajes y las tarifas de autobuses), con previsibles nuevas alzas en los precios de los carburantes (vinculados a la cotización internacional del petróleo), de los alimentos y la ropa, los tradicionales incrementos de los alquileres (se revisan con el IPC), y probablemente también de las hipotecas, ya que el Euribor ha comenzado a recorrer el camino inverso al de los últimos meses y ahora su tendencia es de subida.

Nada más estrenar 2011 y con muchas subidas de precios ya decididas y anunciadas, los consumidores se preguntan qué nuevas sorpresas económicas les deparará el año, ya que todos los expertos coinciden en que el esperado inicio de la recuperación traerá consigo un repunte de la inflación y el encarecimiento de muchas materias primas. La lectura más fácil es que mientras salarios y rentas permanecen estancados o bajan porque la reactivación de la economía todavía no es consistente, los precios suben porque o bien aumenta la demanda o porque las empresas intentan recuperar el terreno perdido por causa de la crisis.

Energía y transporte por encima del IPC

En el capítulo energético, que es una partida muy importante para familias, autónomos y pymes, el gran mazazo lo ha dado el anuncio por parte del Gobierno central de que la tarifa de último recurso, a la que están acogidos 17 millones de hogares, ha subido un 9,8%. A esto se suma la subida de las tarifas básicas de gas natural (un 3,9% de media) y de la bombona de butano (sube un 3,13% y pasa a costar 13,19 euros).

Estos incrementos guardan relación con la cotización del petróleo, que también marca la evolución del precio de los carburantes. Gasolina y gasóleo llevan semanas al alza y algunos días de diciembre han rozado máximos históricos. La previsión es que los carburantes sigan subiendo debido a la tendencia general de encarecimiento de todas las materias primas en los mercados internacionales. El barril de petróleo cotiza por encima de los 94 dólares y lo más seguro es que siga elevándose, lo que tendrá repercusiones en el coste del transporte y la cadena que lleva los productos hasta el consumidor final.

En el apartado de transporte también hay que contar con subidas en la mayor parte de los medios, ya sean públicos o privados, como autobuses, metro o billetes aéreos. Para empezar Renfe ha anunciado subidas del 2,3% en los trenes AVE y Larga Distancia, del 3,1% en Cercanías y Media Distancia y del 4,1% en el servicio Avant. EuskoTren también aplicará un incremento global del 2,77% en sus servicios.

En el caso del transporte aéreo, las tasas subirán una media del 3,9% en el conjunto de los 47 aeropuertos del Estado español. En las autopistas dependientes de Fomento, los peajes subirán en general entre el 1,16% y el 1,64%.
Otro servicio básico, el suministro de agua, también sufrirá las revisiones de precios asociadas a cada estreno de año. Las subidas en este caso serán variadas, ya que el agua depende de ayuntamientos, comunidades o mancomunidades. En el caso de Donostia, está prevista una subida del 1,5%.

Alimentos y ropa – las materias primas

Al margen de los precios regulados y de los que requieren aprobación administrativa, los consumidores se van a tener que enfrentar en 2011 a una subida generalizada de los alimentos que los expertos cifran en torno al 6% y justifican por el encarecimiento de las materias primas, fundamentalmente, cereales, azúcar y café. En los últimos dos años el precio del maíz ha subido un 49%, el trigo un 23%, la soja y sus derivados un 34%, el azúcar un 138% y el cacao más del 20%. Esto tendrá un impacto progresivo en los productos alimenticios, como el pan, que subirá un 10% a principios de año, o la pasta, que según Ebro Foods, se elevarán en torno a un 16%.

Además, si suben los cereales, se encarecen los piensos, lo que a su vez hace que los productos ganaderos cuesten más. A esto se suma que las principales empresas de distribución comercial afirman que en su esfuerzo por abaratar la cesta de la compra han agotado sus márgenes, que incluso han absorbido la subida del IVA en la segunda mitad de 2010 y que ahora tendrán que elevar los precios.

En el sector textil también se esperan subidas de precios asociadas a la revalorización que ha sufrido el algodón, motivada por la mala cosecha y las catástrofes naturales en algunos países productores. Así tras haber subido más de un 128% el precio del algodón, los fabricantes consideran que los precios finales de venta de sus productos se elevarán entre un 12 y un 15%.

Para acabar de oscurecer el panorama económico de muchas familias hay que tener en cuenta que en 2011 se aplicarán en territorio fiscal común unas medidas tributarias que pueden suponer subidas de impuestos, aunque estarán limitadas a rentas medias y altas.

Es el caso de la eliminación de la deducción fiscal por compra de vivienda para las rentas superiores a los 24.170 euros -medida que no se ha adoptado en la Comunidad Autónoma Vasca-, o la elevación del tipo del IRPF para rentas superiores a los 120.000 euros. Lo que sí se aplica a todos es la subida del IVA en vigor desde el pasado mes de julio, la más reciente del impuesto sobre las Labores del Tabaco, así como una subida media del 1% en las tasas públicas a partir de enero. En el caso de las tasas por emisión de pasaporte, la subida será superior.

Autor: USO
La Unión Sindical Obrera (USO), es el único sindicato independiente con implantación en todas las comunidades autónomas y sectores profesionales. Su independencia de los partidos políticos, del Gobierno, del mundo empresarial, se corresponde con el respeto al pluralismo político, ideológico o religioso de nuestros afiliados y afiliadas asi como en la autofinanciación.

3 ideas en “La cuesta de enero más empinada

  1. Pero claro sino ¿Como se van a pagar los pinganillos nacionalistas o las pensiones de sus señorías si no es subiendo al currito los impuestos? ¿Cómo se van a pagar las mariscadas y las subvenciones a la hija de los Chaves de turno si no es subiendo los impuestos? ¿Cómo se va a pagar sino la vivienda y la seguridad de su borbónica infanta Elena en EEUU si no es subiendo los impuestos? ¿Cómo vamos a pagar las pensiones vitalícias del barón González y el duque de Aznar si no es con la subida de impuestos? ¿Cómo vamos a pagar los 6000 euros de sueldo medio del diputado de turno si no es subiendo los impuestos? la subida de impuestos está justificada, justificada para seguir manteniendo a este dinosaurio caducado llamado monarquía parlamentaria, para seguir manteniendo a la casta política y como no, para seguir manteniendo con nuestro dinero una banca que ya ha demostrado o que es corrupta hasta las cejas, o que es idiota, una de dos, porque ¿dónde están los señores que metieron la pata hasta el fondo comprando bonos basura? en una empresa si un trabajador comete una que casi arruina la empresa, como poco está en la puta calle ¿donde están estos señores que la han liado parda? pues prejubilándose con unas decenas de millones de euros que, el banco de turno está pagando con el dinero de NUESTROS IMPUESTOS que el gobierno bananero de turno les ha inyectado.

    La diferencia entre mi empresa y el gobierno es que yo no puedo subir el precio de mis productos y obligar a la gente a comprarlos, yo si le debo al banco dinero y no pago me embargan, mientras que ellos me obligan a «pagarles» sus productos lo que quieran (subir impuestos) y encima si deben, como de echo deben los partidos políticos 200 millones de euros al banco, no les cortan la línea de crédito, es más, les dejan aún más dinero.

    ¿Cuando reventará esto? muy simple, como indica el artículo la gente después de 3 años de crisis está empezando a agotar sus recursos de supervivencia, cuando empiecen los embargos al por mayor, y la gente empiece a pasar hambre… veremos si no sacan a «sus señorías» a hostias del congreso.

  2. Un error, no es la borbónica infanta Elena, es la no menos borbónica infanta Cristina con el jugador de balonmano, alto cargo de telefónica debido a su «dilatada preparación y experiencia» (el jugador, ella no se que hace).

  3. Tu ve al banco a pedir una hipoteca y diles que ganas esos 24170 eur bruto año, veras la panzá de reir que se pegan en tu cara.

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