Un juzgado de San Sebastián ha absuelto a un conductor que se saltó dos semáforos en rojo mientras circulaba por Tolosa (Guipúzcoa) al considerar que con su actitud no puso en peligro la vida o integridad de terceras personas.
La Fiscalía solicitó nueve meses de cárcel para este hombre y que se le privara del carné de conducir durante un año
y medio como responsable de un delito de conducción temeraria.
Sin embargo, el juzgado ha absuelto ahora al conductor, al considerar que la conducción temeraria es un ilícito administrativo que llega a convertirse en penal si la temeridad es manifiesta, “es decir, patente y clara” y con ella “se pone en concreto peligro la vida o la integridad de las personas”.
La resolución judicial admite que en este caso, el conductor juzgado “se saltó dos semáforos en rojo”, si bien circulaba
“a una velocidad reducida”, cuando “ningún otro vehículo o viandante se encontraba en las inmediaciones”.
Por estos motivos, la sentencia afirma que “de ningún modo es posible afirmar” que el imputado “condujera su vehículo con temeridad manifiesta, pues el simple hecho de rebasar dos semáforos en fase roja no puede integrar” el citado tipo penal, por lo que “se hace obligado efectuar un pronunciamiento de contenido absolutorio”.