Bien puede afirmarse que una demostración de solera democrática es la influencia de la sociedad civil en las decisiones de los gobernantes. En Francia, los conductores, exasperados, protestaron a través de las redes sociales contra la intención del Gobierno de quitar la señales que avisan de la presencia de radares fijos y de prohibir la venta de dispositivos avisadores y detectores de radar. La protesta, curiosamente, se inició a través del grupo de Facebook de una empresa que vende estos aparatos, y ha desembocado en miles de correos electrónicos a los parlamentarios del partido en el Gobierno. El primer ministro fue duramente abucheado por un grupo de diputados de su propio partido, que le enviaron una carta denunciando la “profunda exasperación de sus administrados”.
Así, el gobierno conservador francés dio marcha atrás el martes en su intención de reforzar la política de seguridad vial (??) después del rechazo manifestado por diputados de la mayoría gobernante, preocupados por una medida impopular a un año de las elecciones presidenciales, según informa Terra Motor.
El ministro francés del Interior, Claude Gueant, anunció el martes la suspensión de una de las medidas más criticadas que preveía retirar los carteles que advierten de la existencia en la carretera de radares que controlan la velocidad.
Durante una reunión a puertas cerradas con diputados de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) el ministro del Interior dijo que los radares fijos serán reemplazados por radares «pedagógicos» es decir que señalarán la velocidad al automovilista pero sin penalizarlo.
«Es una victoria para los diputados», dijeron varios de los 80 diputados de la UMP que el lunes enviaron una carta al primer ministro francés François Fillon para expresarle su preocupación por esa medida a un año de las elecciones presidenciales y legislativas francesas de 2012.
Esos diputados dijeron haber recibido «miles de correos electrónicos» de protesta por la medida que preveía suprimir esos carteles señalizadores que advierten de la presencia de los radares y que permiten a los automovilistas reducir la velocidad.
El objetivo del gobierno, defendido con ahínco por el presidente francés Nicolas Sarkozy era reducir la cifra de víctimas mortales en las carreteras, en alza del 20% en abril pasado con respecto al mismo periodo del año anterior. «No permitiré que la cantidad de muertos en las rutas vuelva a aumentar. No cederé en este objetivo», sostuvo días atrás el mandatario galo.
Pero el 65% de los franceses se opone a la supresión de esos carteles señalizadores según una reciente encuesta.
A lo mejor lo que tenemos que hacer desde Movimiento140 es algo parecido. ¿Qué tal una campaña de emails a nuestros diputados?