Pese al aluvión de sentencias contra la práctica de los mandos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de vincular el pago del complemento salarial a la imposición de multas de tráfico, sigue la presión hacia los agentes. La última sentencia favorable que anula una propuesta de reducción de sueldo tiene fecha del 22 de junio de 2011. Es una sentencia del Juzgado Contencioso-Administrativo número 1 de La Coruña. Ahora se ha sabido, según publica el periódico Las Provincias, que se “recomienda” a los agentes imponer 35 multas mensuales para no perder el complemento salarial estimado en unos 220 euros al año.
El Antirradar ya informó de cómo la DGT se “vengaría” de los agentes más díscolos a raíz de la llamada huelga de bolis caídos, que supuso el año pasado 40 millones de euros menos para las arcas del organismo dirigido por Pere Navarro. Así, la DGT, que maneja el presupuesto operativo de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, a través de la partida correspondiente a “Seguridad Vial” (ese por el que se nos dice que todo lo recaudado por multas es para mejorar nuestra seguridad en carretera, en el que se incluyen desde los complementos de productividad hasta los folios y los bolígrafos del personal administrativo) señaló las 12 Agrupaciones de Tráfico más activas en la huelga de bolis caídos y elegió en cada una de ellas a cuatro guardias cada mes a quienes se le retirará el complemento de productividad por no poner multas (pese que se niegue una y otra vez, por activa y por pasiva, que no se premia por multar). En total, entre 30 y 40 guardias al mes se quedaron sin un complemento que supone alrededor de 220 euros en la nómina.
Ahora, según el mencionado diario levantino, el dilema es el que sigue: o multan a 35 conductores al mes o pueden sufrir un recorte de 220 euros en su sueldo. Los agentes del Subsector de Tráfico de Valencia se enfrentan a diario con esta disyuntiva cuando se disponen a denunciar a un infractor.
Desde que se hizo pública la conocida como huelga de ‘bolis caídos’, por la que los guardias civiles dejan de formular algunas multas para protestar por el recorte salarial del cinco por ciento en los sueldos de los funcionarios, el Ministerio del Interior mira con lupa las estadísticas de denuncias.
La Agrupación de Tráfico implantó entonces un sistema de baremación de multas para medir el rendimiento de sus agentes. Se trata del Resumen de Actividades Individuales (RAI), un informe mensual de los servicios que realiza cada guardia civil con el número de denuncias, auxilios, vehículos recuperados y otras actuaciones.
Pero los parámetros de este sistema priman el número de multas y dejan en segundo plano la seguridad vial, la atención al ciudadano y el auxilio en carretera, según denuncia la Asociación Unificada de Guardia Civiles (AUGC).
Además, los agentes que no imponen un mínimo de denuncias determinado por la Agrupación de Tráfico pierden los pluses de seguridad vial y seguridad ciudadana. Desde el verano pasado, unos 50 guardias civiles destinados en destacamentos de Tráfico de la Comunitat Valenciana vieron sus sueldos recortados a final de mes entre 180 y 220 euros. Los afectados son los agentes que menos multan, y algunos se encuentran a la espera de la resolución de un contencioso tras llevar el caso a la justicia.
Malestar entre los agentes
La gestión de los complementos de productividad ha causado un profundo malestar entre la mayoría de los efectivos del Subsector de Tráfico de Valencia. Así, para no desmotivar más a los guardias civiles -destinados en los destacamentos de Valencia, Gandia, Alzira, Xàtiva y Requena- algunos mandos han recomendado en los últimos días a los agentes que impongan 35 multa al mes para no perder sus pluses.
«El Gobierno está fomentado una forma poco ética de prestar servicio al ciudadano, y además este sistema de baremación establece una voraz competencia entre los agentes para imponer denuncias», asevera un guardia civil del Destacamento de Tráfico de Benimaclet.
Las recomendaciones de los mandos sobre el número de denuncias se realiza de forma verbal. «Así no hay constancia por escrito de las presiones que recibimos para engrosar las arcas del Estado», señala el mismo agente.
Para que los bolsillos de los guardias civiles menos sancionadores no se resientan, los agentes crearon las denominadas «cajas de resistencia» con pequeñas aportaciones de dinero para sufragar las pérdidas por la supresión de los complementos de productividad.
Los guardias civiles consultados por LAS PROVINCIAS, que prefieren mantenerse en el anonimato con la intención de evitar posibles expedientes disciplinarios, afirman que no dejarán de auxiliar a los conductores para imponer más multas.
El sistema de baremación impuesto por el Ministerio del Interior otorga dos puntos a un servicio de auxilio en carretera frente a los cinco puntos de una denuncia relativa a un delito contra la seguridad vial. Una multa por el uso del teléfono móvil supone tres puntos más en la valoración final de la actividad mensual del guardia civil.
Desde AUGC también denuncian que la presunta competencia para imponer más denuncias no se produce sólo entre agentes de la misma provincia, sino también entre comunidades autónomas. «Compiten subsectores de Tráfico como Madrid Norte, Madrid Sur, Sevilla y Valencia con otros como Ávila, Teruel, Cáceres y Badajoz», señalan las mismas fuentes. El motivo de la rivalidad laboral es la aplicación del Resumen de Actividades por Unidades (RAU), otro sistema de baremación que tiene en cuenta la Agrupación de Tráfico para recortar el sueldo a dos agentes por cada destacamento.
Además, el número de kilómetros patrullados en vehículos de la Agrupación de Tráfico también ha descendido notablemente, tanto en motocicletas como en coches. Los agentes circulan menos por las vías secundarias, donde se producen accidentes más graves. Ahora, con el nuevo sistema RAI, algunos guardias no quieren quedar los últimos en la clasificación de denuncias y centran su vigilancia en carreteras de grandes poblaciones y en los límites de los cascos urbanos, donde hay mayor circulación y más posibilidades de multar, pero los accidentes son menos graves.
Los Tribunales, en contra.
Desde que se está retirando complementos salariales por no multar, muchos agentes han llevado sus casos a los tribunales. Especialmente dura fue la sentencia dictada por el Tribunal Contencioso-Administrativo de Castellón, que llegó a afirmar que “es inadmisible la tesis de que los Guardias Civiles son recaudadores y que la seguridad vial consiste en multar”.
¿Y si todos los conductores cumplimos escrupulosamente las leyes de tráfico? la respuesta es evidente, el agente en cuestión se inventará las infracciones para no perder los 220 euros.
Bien por el estado de derecho, bien por la democracia y bien por la libertad… ¿Paco? ¿Donde estás? vuelve a darnos un poco de «libertad».
Antes le llamaban Paco, ahora le llaman PP+PSOE, y contentos, porque hay democracia y elecciones cada 4 años (sino se adelantan).