El consumo de gasolinas y gasóleos para automoción totalizó en el mes de julio 2.510 toneladas, lo que representa un descenso de casi el 7% respecto del mismo mes del año pasado, según datos de la Corporación de Reservas Estratégicas (CORES), organismo dependiente del Ministerio de Industria a los que ha tenido acceso El Antirradar.
Este descenso, el segundo más pronunciado del año, tras el del mes de marzo, condicionado por la distinta fecha que la Semana Santa tuvo lugar en 2010, se produce en el primer mes en el que se ha vuelto a circular a 120 km/h, una vez que limitación a 110 por motivos de ahorro energético no fue prorrogada a finales de junio. Llama también la atención que los fuertes descensos en el consumo de combustibles en el mes de julio apenas han tenido reflejo en las cifras de desplazamientos por carretera que ofrece la DGT en sus balances veraniegos de seguridad vial.
El dato del mes de julio (caída del 8,4% en gasolinas y del 6,6% en gasóleos) parece confirmar que el descenso en el consumo de combustibles para automoción tiene más que ver con su precio y con la propia crisis económica que con medidas como la reducción del límite a 110 km/h que ha estado en vigor en nuestras carreteras y autovías entre el 7 de marzo y el 30 de junio.
Pero hay más: el descenso registrado en el mes de julio es un punto superior a la media de descensos registrados en los meses en que la medida ha estado en vigor (6,95% en julio frente a 5,9% de media). El mes con mayor descenso fue marzo (mes en que entró en vigor la medida), por la sencilla razón, apuntan los expertos, de que en 2010 la Semana Santa cayó en ese mes. Luego los descensos se moderan, para volver a repuntar en el mes de junio, como puede comprobarse en el siguiente cuadro:
Cabe preguntarse qué hubiera pasado en julio si la medida hubiese seguido en vigor. Pero si se observa el gráfico a continuación se puede comprobar que la tendencia en el consumo de combustibles es permanente a la baja desde el año 2007, sin que, en el mismo gráfico (obtenido del Boletín Estadístico de CORES), pueda evidenciarse efecto alguno en los meses en que la medida del 110 por hora estuvo en vigor:
Consumos Vs. Desplazamientos
Me parece asimismo relevante la inexplicable discordancia entre los datos de consumo de combustibles y las cifras de desplazamientos ofrecidas por la DGT en sus notas de prensa. Así, si nos referimos sólo al mes de julio (aún no está disponible el dato de consumos de agosto de 2011), comprobamos cómo, mientras de 2009 a 2010 el consumo cayó alrededor de un 15%, los desplazamientos lo hicieron un 4,5%. Más sorprendente resulta el dato de julio de 2011: con una caída en el consumo del 7%, los desplazamientos en el mismo mes, siempre según la DGT, fueron sólo 300.000 menos que en 2010, al pasar de 39,8 millones a 39,5 millones de desplazamientos, esto es, apenas un 0,7% menos.
En realidad, a la vista del gráfico anterior, lo que parece confirmarse es que el consumo de combustibles desde el año 2007 refleja mucho mejor que los datos de la DGT (con muy poco valor real) cuántos coches hay más o menos en la carretera en un periodo determinado. Y más, cuando el descenso del consumo de combustibles, y por tanto de los desplazamientos, coincide con la plena entrada en vigor del carné por puntos, medida a la que se atribuye el mérito de la caída en la siniestralidad, pero que no puede ser entendida como acción aislada, si no se conjuga un factor tan importante como este. Nada pasaría que la DGT así lo reconociese; nada, salvo que la autoría de la mejora de las cifras no sería mérito único y exclusivo del Gobierno.
