La Comisión ha publicado hoy su Paquete para el Empleo. Incluso si el título de su Comunicación « Hacia una reactivación rica en empleo” recalca con razón el enorme reto que representa la lucha contra el paro elevado y persistente en Europa, la Confederación Europea de Sindicatos (CES) tiene serias dudas en cuanto a sus posibilidades de éxito.
Las propuestas de la Comisión no contribuirán para nada a crear empleos de calidad si la Unión europea y sus Estados miembros se empeñan en imponer reglas rígidas de austeridad presupuestaria. Al contrario, la reducción de los déficits en plena recesión sólo profundizará la crisis y producirá tasas de paro más elevadas todavía. Las políticas del mercado laboral no pueden compensar el fallo de las políticas macroeconómicas. La Comisión acierta en identificar varios sectores – la economía verde, la salud y las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) – que tienen un potencial de creación de empleo. Sin embargo, sin las inversiones necesarias para que estos sectores se puedan desarrollar – que deben incluir las inversiones en el desarrollo de las competencias, la formación y salarios más elevados, particularmente en el sector de la salud y de los servicios sociales – seguirán siendo buenas intenciones y nada más.
La Comisión se sigue concentrando en fomentar reformas del mercado laboral y en reciclar antiguas y obsoletas recetas como la de la flexiseguridad. Incluso si ese modelo ha funcionado en algunos países nórdicos, en otras regiones de Europa sólo ha agravado la inseguridad laboral. Promover ese concepto y recomendar la austeridad al mismo tiempo es una hipocresía: no sólo no creará empleo duradero, sino que, además, generará más empleo precario y más desigualdades. Las reformas en Alemania (Hartz) y en ciertos Estados miembros de Europa central y oriental lo demuestran claramente.
Pero la Comunicación sí tiene algunas propuestas positivas: una participación reforzada de los agentes sociales en la elaboración de las políticas macroeconómicas y del mercado laboral, la importancia de los salarios decentes para garantizar la calidad del empleo y la demanda interna, el aumento de los salarios mínimos para luchar contra el número creciente de trabajadores pobres, la acciones para apoyar el empleo de los jóvenes y arremeter contra el trabajo negro. Para sustituir a la “gobernanza de la austeridad” la “gobernanza del crecimiento y del empleo de calidad”, la CES insta a los dirigentes políticos europeos a que propicien estas propuestas.
Bernadette Ségol, la Secretaria general de la CES, ha declarado: “Si bien todavía tenemos que analizar detenidamente el conjunto del paquete, nuestra primera reacción es que no está a la altura del paro en Europa que afecta hoy por hoy a 24,5 millones de personas. El crecimiento y la creación de empleos deben ser la prioridad absoluta. Sin embargo,, si no pone la austeridad en entredicho y sin plan europeo de inversiones, la UE seguirá siendo incapaz de alcanzar sus objetivos.”
Las medidas van enfocadas a convertir España en la Tijuana europea, ni más ni menos, con un trabajo de «calidá» vestido de camarero o bailaora flamenca.
Hoy estaba yo en una cola para apuntarme a clases de Alemán. La cola daba la vuelta a la manzana, habia cientos de personas. Una mayoría acojonante de Ingenieros. Y luego dicen que la enseñanza es cara. ¡A la cárcel mandaba yo a los dirigentes políticos de éste país!
Los pocos que encuentran trabajo aquí lo hacen por 1000 €/mes (o menos). ¡No se puede permitir que un Ingeniero o un Técnico viva asÍ!, y si hay que hacer una ley para impedirlo que se haga.
Estamos obligando a los que potencialmente puede aportar y gestionar el famoso»valor añadido», a emigrar fuera. ¿Pero es que nadie se va a dar cuenta de esto y lo va a remediar?¿Cómo podemos ser tan inútiles y permitirlo?¿Como es posible que los empresarios se presten al juego de pagar sueldos miserables a Técnicos formados?
Señores, se van, nos vamos, y supongo que como muy bien dice Perico se conseguirá el trabajo de «calidá» vestido de camarero o bailaora flamenca mientras que el de «los dineros» come «peskaitofrito».
Supongo que este es el fin perseguido, y lo vamos a conseguir, eso seguro. Eso sí, habrá que ver como dentro de no mucho, los mismos que han promovido esta situación se quejan de sus consecuencias. ¡Mierda de país subdesarrollado tenemos!