Que los radares no despiertan la simpatía de una gran mayoría de los conductores es un hecho innegable. Si además esos dispositivos no son fijos y no permiten evitar de ninguna manera sus consecuencias en forma de costosas multas, el odio hace el radar se acrecienta.
A pesar de ello, desde la Dirección General de Tráfico apuestan cada vez más decididamente por este tipo de dispositivos, habida cuenta de sus positivos resultados. Desde que el pasado mes de diciembre entrara en funcionamiento el radar de tramo que vigila la circulación en el entorno de los túneles de Guadarrama, en la autopista AP-6, y hasta el 31 de julio, un total de 24.145 conductores han sido cazados por superar los límites de velocidad, según datos facilitados por la Subdelegación del Gobierno en Segovia.
Aunque el radar se instaló en diciembre, se comenzó a multar a partir del uno de febrero, ya que los dos primeros meses solo se advirtió de la infracción por escrito. El dato supone que un 1,2% del total de los vehículos que han pasado a lo largo de 2012 por esa zona superaron los 100 kilómetros por hora, la velocidad máxima permitida en ese tramo. El 35% de los conductores cazados corrían a una velocidad comprendida entre 100 y 110 kilómetros por hora, el 48% entre 110-120, y el resto a más de 130 kilómetros por hora.
Este dispositivo controla desde hace ocho meses las infracciones cometidas al volante en sentido Madrid, a lo largo de un recorrido de ocho kilómetros a la altura del tercer túnel. Es el segundo radar de tramo que funciona en la provincia de Segovia.
El primero de estas características se implantó hace año y medio también en los túneles de la sierra de Guadarrama. Este fue ubicado en el segundo paso subterráneo de la autopista, dirección La Coruña, y fue además el primer radar de tramo de España. Desde que este se colocara, el porcentaje de vehículos que excede la velocidad máxima ha caído del 11,7% al 4%, por lo que su efectividad es latente.
El dato de multados en el radar de Segovia es relativamente bajo para tratarse de un área tan concurrida. En la lista publicada hace unas semanas sobre los 25 radares que más multan en todo el país, no aparece este de la AP-6. Desde la puesta en marcha del Plan de Radares en el año 2005, la velocidad media ha descendido en general de 116,7 kilómetros por hora a 110,05.
La principal novedad que presentan este tipo de cinemómetros es que de nada sirve frenar al pasar por debajo de la cámara o cambiar de carril. Estos dispositivos calculan la velocidad media a lo largo de todo el túnel, y no a la que se circula en ese momento.
Estos radares están formados por dos cámaras de visión infrarroja situadas en cada uno de los carriles e instaladas una al comienzo y otra al final del recorrido. Todos los vehículos que pasan son grabados y queda registrado el momento en que cada uno de ellos transita. Con los datos recogidos, un ordenador comprueba el tiempo tardado en cruzar el tramo y calcula de este modo su velocidad media.
La Dirección General de Tráfico ya explicó en su día que este tipo de cinemómetros «son más justos y razonables que los fijos, ya que evitan la frenada de los conductores que desaceleran cuando ven un radar fijo, al tiempo que evita que un conductor que conduce de normal correctamente sea sancionado por un despiste en un momento dado».
Desde la DGT advierten de que la finalidad de este sistema como del resto de los radares es contribuir a la seguridad vial con una «velocidad adecuada». Por ello, se han implantado en los últimos meses estos radares de tramo en los túneles, por su densidad de vehículos y su peligrosidad. Lo cierto es que gracias a estos radares se ha logrado disminuir tres kilómetros por hora la velocidad media en los puntos vigilados. Las penas económicas a las que se enfrentan los conductores por superar los límites de velocidad pueden ascender a 600 euros, sin contar la pérdida de seis puntos del carné, según se recoge en la Ley de Seguridad Vial, reformada en 2010.
No obstante, si el conductor abona la cuantía de la multa en el acto o durante los veinte días naturales siguientes a la notificación de la sanción, el importe de la misma puede reducirse a la mitad.
Fuente: El Norte de Castilla
Bueno,si te pilla un camuflado, vale, pero si el radar de tramo esta bien sañalizado,tambien que te pilleee, o no sabemos como funcionan y pensamos que lo hacen como un fijo que una vez pasado podemos darle,o no se,ya sabemos que estan por nuestra seguridad ja, pero hay que estar mas la loro digo yo