El todavía costoso método de obtención de gas hidrógeno es una de las barreras que impiden la masiva implantación de los vehículos eléctricos con pila de hidrógeno. Los vehículos de pila de hidrógeno tienen prestaciones muy similares a los coches convencionales con la ventaja de que no contaminan ya que tan solo expulsan vapor de agua.
Actualmente, el hidrógeno se obtiene mediante electrólisis, un proceso que separa el oxígeno del hidrógeno de las moléculas de agua, en el que además de agua se requiere una gran cantidad de energía que se pierde en el proceso electrolítico.
Investigadores suecos de la Universidad de Lund han logrado obtener hidrógeno a partir de la ceniza proveniente del incinerado de basura de vertederos. El proceso técnico empleado es colocar la ceniza obtenida de la combustión de basuras convencionales de vertederos en un ambiente libre de oxígeno y humedecerla con agua tras lo cual se forma gas hidrógeno que es aspirado a través de tuberías y almacenada en tanques. Todo ello en las condiciones necesarias para evitar la explosión del gas.
Según Aamir Ilyas, director de los trabajos de investigación, nuestra basura y las cenizas derivadas de ellas pueden ser una mina de oro ya que podemos aprovecharla para obtener hidrógeno en lugar de dejar que se libere en el aire. Según sus cálculos podrían obtenerse 20 mil millones de litros de hidrógeno al año cuyo potencial para producir electricidad serviría para cubrir las necesidades de 11.000 viviendas unifamiliares.
Como estas cenizas contienen sustancias peligrosas que no cumplen los requisitos de las agencias estatales de protección del medio ambiente suelen usarse únicamente como cubierta superior en los propios vertederos. Esta sería una nueva utilización que permitiría reciclar materia inservible para obtener un gas que tiene muchas aplicaciones tanto en la industria como en los automóviles del futuro.
Fuente: Tecnocarreteras