El fabricante sueco de automóviles Volvo Car Group ha desarrollado un nuevo material alternativo a las baterías que utilizan los coches eléctricos, y que puede llegar a aligerar el peso de este tipo de vehículos hasta en un 15%.
Volvo Car Group ha desarrollado un revolucionario concepto de almacenamiento de electricidad que podría mejorar el uso de energía de los futuros vehículos eléctricos. El material, formado por fibras de carbono, baterías nanoestructuradas y supercondensadores, ofrece un almacenamiento de energía más ligero que requiere menos espacio en el coche.
Esta iniciativa, forma parte de un proyecto de investigación de la UE, en el que participa el Imperial College of London como socio principal, junto con ocho socios, y Volvo como único fabricante de coches del proyecto.