Los niños que viven a menos de 75 metros de una vía pública con mucho tráfico tienen un 14% más de probabilidades de desarrollar asma. Según un estudio realizado conjuntamente por la Universidad de la Sorbona (París) y el Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica de Francia, la contaminación atmosférica puede provocar nuevos casos de asma en los ciudadanos europeos con especial incidencia en los niños.
En las áreas de gran contaminación, la probabilidad de padecer esta dolencia durante la infancia aumenta hasta el 25%. En las grandes urbes, como Barcelona -una de las diez ciudades en las que se ha realizado el estudio-, más del 50% de la población reside a una distancia inferior de 75 metros de vías que soportan un tráfico rodado de más de 10.000 vehículos al día. Con estas cifras, los investigadores estiman que uno de cada siete niños que viven en este límite puede desarrollar asma.