¡Quién nos iba a decir, cuando pilotos como Sito Pons o Joan Garriga subieron al Mundial de 500 cc, que un día los españoles no solo coparían el podium, sino también el Mundial! Pues en este 2013 ha ocurrido y en todas las categorías.
En la categoría reina, Moto GP, Marc Márquez supo mantener su ventaja en la última prueba del Mundial de Motociclismo, celebrada en el circuito Ricardo Tormo de Valencia, para hacerse con el título y convertirse en el campeón del mundo más joven (arrebatándole esta marca a Freddie «Fast» Spencer) y el único en ganar el título en el año de su debut en la categoría. Jorge Lorenzo, el campeón de 2012, mantuvo la lucha hasta la última prueba, tratando de que se hiciera una carrera en grupo y que Márquez no pudiera mantener la cuarta plaza, condición necesaria para ganar el piloto de Yamaha el campeonato. Pero Márquez mantuvo la cabeza fría y no se enredó en ninguna de las peleas ni cometió ningún error. La gran lucha de la prueba la mantuvieron, de hecho, Pedrosa y Lorenzo durante las primeras vueltas, y fue una lucha dura, en la que llegaron a tocarse y en la que Pedrosa quedó retrasado, teniendo que remontar hasta la segunda plaza de podio.
La prueba de Moto2, con el campeonato resuelto a favor de Pol Espargaró desde la anterior prueba, no tenía más aliciente que ver quién ganaba la prueba. Espagaró cayó muy pronto y, aunque volvió a la pista, quedó muy retrasado y fuera de la carrera. A partir de ahí, un recital de Nico Terol, en un circuito que conoce como la palma de su mano, a quien nadie pudo seguir el ritmo y que terminó primero, con su compañero de equipo Jordi Torres como segundo.
Viñales, campeón en una emocionante Moto3
Pol EspargaróMaverick ViñalesLa prueba de Moto3 era, a priori, la más abierta y la que mayores emociones prometía. Tres pilotos (Salom, Rins y Viñales) competían por el título y quien ganase la prueba se haría con el Mundial. Y ganó el que, desde el comienzo de la prueba, más ambición puso en dominar la carrera. Maverick Viñales, a quien este año se le acusaba de falta de agresividad, no permitió ninguna aventura y mandó en la carrera de principio a fin. Aunque Salom le adelantó en las primeras vueltas, Viñales le devolvió el adelantamiento rápidamente. Además, el piloto balear perdió todas sus opciones con una caída que le relegó a las últimas plazas. Rins mantuvo la presión sobre Viñales hasta la última vuelta, donde intentó adelantar a Viñales en las últimas curvas, pero Mavercik, muy decidido, devolvió todos los ataques y, pese a tenerlo difícil, se hizo con un título que ya rondaba desde el año anterior.
