Más del 80% de los conductores españoles, espera que la caja negra forme parte del equipamiento de serie de los coches dentro de 25 años, según una encuesta realizada por el portal de automoción AutoScout24, recogida en la segunda edición de su informe ‘El Coche del Mañana’.
Los conductores esperan que la caja negra deje de ser un elemento exclusivamente asociado a trenes y aviones, para convertirse en una tecnología que proteja al conductor, diagnosticando averías, haciendo un seguimiento de la conducción para rebajar la prima al buen automovilista o reconstruyendo un accidente. Además, una gran mayoría se ve circulando por una interconectada ciudad, al volante de un vehículo inteligente que garantice su seguridad, que sea capaz de conducirse solo y que le facilite la vida diaria. Asimismo, se muestran atrevidos y apuestan por unos coches de diseño rompedor e incluso excéntrico, fabricados con materiales maleables.
No es ciencia ficción
Según el director general de AutoScout, Gerardo Cabañas, «todos estos datos sobre el coche del mañana esbozan el futuro de las llamadas ciudades inteligentes, donde la movilidad será sostenible, económica y donde el coche no servirá solo para desplazarse. Aunque hablemos de algunas características que parecen más propias de ciencia ficción, no son imposibles. Pensemos en funciones como el control de velocidad automático del que se empezaba a hablar tímidamente hace un cuarto de siglo y que hoy son habituales. También el coche autónomo que, con sus más y sus menos, es una realidad».
Vaya asco de mundo que viene…