La mayoría de los accidentes de tráfico mortales ocurren de lunes a viernes, de 8 de la mañana a 8 de la tarde, es decir, en jornada laboral. Durante 2012, 180 personas murieron en un accidente laboral de tráfico; de ellos un centenar en un accidente in itínere, en el trayecto de ida o vuelta al trabajo.
Es este un recorrido en el que solemos bajar la guardia por su habitualidad pero en el que concurren, muy a menudo, riesgos como la rutina, las prisas o el cansancio, auténticos enemigos de la seguridad vial. Según el último informe elaborado por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT), en 2012 se produjeron 52.411 accidentes laborales de tráfico, un 72% in itínere.
Y aunque el número de fallecidos se redujo un 18% respecto al año anterior, un tercio de todas las muertes por accidente laboral tuvo lugar a bordo de un vehículo. Muchas empresas han tomado conciencia del enorme coste social y laboral que suponen estos accidentes y elaboran planes de movilidad y seguridad vial para sus empleados.
La DGT, que está ultimando su propio Plan de Movilidad, apoya este tipo de iniciativas a través de la información y difusión de buenas prácticas. En este reportaje destacamos algunas iniciativas como las promovidas por las empresas ALSA, CEMEX, Vodafone o BP.