El desmantelamiento del proyecto Hiriko parece que va a ir acompañado de mucho ruido. Mientras en el Parlamento Vasco sus trabajadores han denunciado diversos despilfarros y el no abono de las últimas nóminas, en Madrid el Gobierno central ha decidido reclamar los 14,7 millones que dio en ayudas para este proyecto y Lakua acaba de pedir a Afypaida, la asociación promotora, la devolución de 9.565,23 euros de subvenciones por I+D.
Hay que recordar que Hiriko se declaró insolvente en 2013, por lo que sus socios solo responderán con su patrimonio personal si un juez declara que ha habido una quiebra culpable, algo que por el momento no parece factible. Los supuestos despilfarros parecen estar justificados por acciones de marketing para vender el proyecto ante las instituciones y empresas automovolísticas.
En lo que se refiere al “auto-alquiler” a Jesús Echave, presidente de la iniciativa, de locales por valor de 328.000 euros, nadie parece haber demostrado que el precio estuviera fuera de mercado. La acusación más grave, los diversos pagos realizados a socios por servicios prestados, están todos justificados por la entrega de tecnología, como las ruedas del Hiriko, o la propia reforma de las oficinas. Incluso el abono de 3 millones de euros a Denokinn, otra asociación vinculada a los socios, que sirvieron para abonar al MIT de Boston la licencia de fabricación.
El proyecto de coche eléctrico alavés recibió más de 17 millones de euros en ayudas públicas en un momento en que la apuesta por los vehículos recargables era firme. Sin embargo, el mercado no respondió adecuadamente y las expectativas se enfriaron sustancialmente. La inversión prevista iba a alcanzar los 170 millones de euros, aunque los primeros fondos vendrían de los gobiernos implicados. Tuvo mucha repercusión en medios.
La mayor parte de las ayudas recayeron en Afypaida (Asociación para el Fomento y Promoción de actividades Industriales y Deportivas de Automoción) y las puso el Gobierno central en virtud de un acuerdo entre el PNV y el PSOE de Zapatero. El Ejecutivo de Vitoria-Gasteiz también entregó diversas cantidades para I+D. Una de ellas, en el marco del proyecto Etorgai, no ha sido correctamente justificada, por lo que Lakua reclama ahora la devolución de 9.565,23 euros.
Lo que más lamento es que los trabajadores no hayan podido tomar ahora el mando del proyecto para llevarlo adelante en ausencia de los empresarios. Si realmente se ha desarrollado tecnología y los ingenieros se prepararon convenientemente, Hiriko debería servir al menos para engendrar nuevas iniciativas que pueden tener mayor éxito comercial. Es lo bueno de la I+D: las empresas pueden morirse en el intento, pero la tecnología y el know-how que desarrollan perviven.
Fuente: Cybereuskadi