Tras ser anunciada la abdicación del Rey Juan Carlos I, recuperamos un reportaje publicado hace años por Autofácil en el que indagábamos aerca de la conocida afición del monarca por los automóviles y respondíamos a algunas preguntas: ¿Cómo era don Juan Carlos al volante?¿Cuáles son los coches que más le gustaba conducir? ¿Qué automóviles de lujo le han regalado y cuáles le han cedido las marcas de coches?¿Qué modelos usaban otros miembros de la familia Real?.
Desde su invención, el automóvil ha tenido la suerte y el honor de ser objeto de admiración y deseo de los reyes de España. Su pasión por estos vehículos ha quedado bien patente en Alfonso XIII, como en Juan Carlos I , quien ha demostrado no sólo un amplio conocimiento, sino también su capacidad de disfrute de estos vehículos en sus diferentes gamas. La colección de automóviles del, hasta hoy, monarca y la familia Real no debe ser un tema tabú.
Es simplemente la manifestación de un noble afán coleccionista como el de otras tantas personas con idéntica afición y posibilidades. Particularmente, el Jefe del Estado está reconocido como buen conocedor de la técnica y sus avances, y también son de destacar sus dotes de excelente conductor.