El sistema de climatización, al igual que el resto de los componenete de un vehículo, debe revisarse periódicamente. Según un estudio realizado por la empresa de recambios Hella, «hasta un 10% del gas refrigerante puede perderse anualmente a traves de los elementos de unión», lo que supone que a los 3 años la potencia de refrigeración ha disminuido casi un tercio de su capacidad.
Hella recuerda que la comprobación completa del sistema y la sustitución del refrigerante supone solo una hora de taller. Sin olvidar sustituir el filtro del aire, cuya capacidad de absorción suele agotarse a los seis meses. Por su parte, el evaporador, como componenete del sistema de climatización, debe desinfectarse en profundidad para evitar la formación de bacterias, hongos y microorganismos que pueden ser perjudiciales para la salud.
Además, está comprobado que conducir con altas temperaturas puede aumentar la sensación de cansancio y reducir la capacidad de concentración, incrementando así el riesgo de accidente.
Consejos
Igualmente, durante el verano, se recomienda:
– Aparcar a la sombra siempre que sea posible.
– Abrir las puertas unos instantes antes de subir al vehículo para airear el habitáculo y reducir la acumulación de calor.
– Activar al máximo la potencia del aire acondiconado y del ventilador durante los primeros minutos, para conseguir una rápida refrigeración.
– Tener siempre en cuenta que la temperatura óptima del habitáculo está alrededor de los 24ºC.
TENGA SIEMPRE EN CUENTA
– Utilizar el aire acondicionado solamente cuando sea necesario, porque su uso incrementa un 20% el consumo.
– En ciudad, a bajas velocidades y con temperaturas no excesivamente elevadas, abrir las ventanillas es más eficiente.
– En carretera, ocurre lo contrario, debido a la mayor resistencia del aire, por eso mejor con la climatización activa.
Fuente: Tráfico y Seguridad Vial