Los cambios de carril son fuente de numerosos accidentes fruto del llamado ‘ángulo muerto’, que limita la visibilidad en momentos críticos. Bosch, ha desarrollado el sensor de radar trasero MMR que vigila y controla todo el tráfico detrás del vehículo para facilitar las maniobras.
La tecnología MRR se basa en los radares de Bosch de cuarta generación, y con ella se evitarán numerosos accidentes que se producen en el momento de cambiarse de carril, una de las maniobras más habituales en todo tipo de vías, urbanas e interurbanas, y que en la mayoría de los casos llegan producto de una falta de visibilidad trasera que acaba por invadir la trayectoria del vehículo que circula por detrás.