Un consorcio en el que participan, entre otros, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Grupo Ficosa, está desarrollando un nuevo sistema que podría reemplazar a los clásicos retrovisores. El secreto radica en una cámara plenóptica que puede combinar multitud de imágenes y mostrarlas en una pantalla en el habitáculo.
rogelio camargo Uno de los principales problemas de los retrovisores es que para ofrecer una visión más completa al conductor deben contar con un cristal convexo o asférico, que no muestra una imagen exacta de los objetos o personas. Para solucionar dicho inconveniente, los investigadores trabajan en la sustitución de los actuales espejos laterales por una cámara plenóptica (3D), situada en el exterior del vehículo, que reproduce una imagen tridimensional en un monitor, que se ubica en el interior. El proyecto, que se denomina PLENO3D, está siendo desarrollado por un consorcio formado por el Instituto de Óptica, del CSIC; el Instituto Tecnológico de Óptica, Color, e Imagen; el Grupo Ficosa, Tedesys y GreenLight.
Según Gabriel Cristóbal, del Instituto de Óptica, «la ventaja que proporcionaría una cámara plenóptica frente a una tradicional reside en que mediante la utilización de una sola cámara la tecnología desarrollada permitiría proporcionar información adicional de las distancias reales a las que se encuentran los objetos».