Un informe del ingeniero Agustin Falcón demuestra que los radares móviles no dan garantia alguna en sus mediciones

Creo que a estas alturas ya es sabido por todos que los radares, mas o menos frecuentemente, se equivocan, ¿y que pasa cuando se equivocan?, que el conductor paga porque el conductor es siempre culpable aunque no lo sea. Los radares son maquinas que a veces se equivocan, los operadores de radar tambien cometen errores… y en medio de todo esto está la víctima del sistema que se encuentra indefensa y solo tiene la opción de pagar ya que le sale mas barato que llegar hasta el final en el proceso.

Agustín Falcón, doctor en Ingeniería de Caminos, Calenes y Puertos, así como perito judicial, ha realizado un trabajo del cual se está hablando en diferentes medios. Su trabajo es un informe en el que se destaca algo que llega mas lejos del margen de error puro y duro, de este informe existe una nota técnica que se hizo llegar a los Tribunales Superiores de Justicia Españoles para tratar de que sirva de ayuda en la resolución de las sentencias en matería de tráfico.

Las conclusiones mas relevante vienen de los dispositivos basados en el efecto Doppler, es decir, los radares, los que son mayoría en las carreteras españolas, sean de instalación en vehículo o trípode, es decir, el informe se refiere a los radares móviles y no a los fijos, ya que estos radares móviles deberían carecer de todo valor.

Problemas encontrados

Los radares móviles no pueden ser considerados como fijos a la hora de darles el tratamiento adecuado, estos radares son dispositivos instalados in situ lo que provoca que erroneamente se este realiazndo un protocolo de verificación equiparable al de un radar fijo. Se asume que el error y la efectividad es la misma.

Al ser instalados como móviles se exige un protocolo muy concreto de funcionamiento, una orientación que según el fabricante de los Multanova 6F-MR debe ser de 22º con respecto a la dirección del vehículo a medir y aparte de esto se exijen otras restricciones que afectan a la posición y altura y anchura del haz de ondas.

Esto lleva a la situación de que si un radar de instalación fija esta calibrado de una forma muy precisa y rigurosa, la cual es llevada a cabo por el Centro de Metrología y que tiene en cuenta desde su posición, angulo, altura, etc etc…. en el caso de los móviles todo va al criterio del agente y sin mayor rigurosidad que lo que buenamente pueda calcular el mismo. Al hacerse todo esto a «ojo del agente» no se puede garantizar que la medición sea siempre correcta, ademas tampoco se garantiza que el agente este cualificado para realizar la medición.

Resultados de estas imperfecciones

El resultado mas palpable de todas estas imperfecciones se da cuando la velocidad medida esta en los limites de, por ejemplo, tener o no tener multa, o que la multa sea o no sea con perdida de puntos. Es en esta situación cuando la victima no tiene garantia alguna de que la velocidad medida haya sido correcta y que la multa o bien la retirada de puntos con mayor cuantia economica sea la real a la que circulaba.

El conductor ante esta situación por norma general recurre al pronto pago, que es lo que mas gusta a la DGT, es decir, el te perdono la mitad de la multa pero paga rápido y calla.

Adjuntos:
Descarga nota técnica del ingeniero Agustín Falcón.

Autor: Alvaro
Creador y administrador del grupo de webs de Portalvasco.com. Desde Septiembre del año 2006 escribiendo en este blog sobre aviso de radares, radares y cinemómetros, noticias sobre temas de tráfico, motor, seguridad en carretera, seguros, leyes, un poco sobre sociedad, actualidad y temas relacionados con informática, accesorios electrónicos e internet.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *