La Guardia Civil ha cerrado en lo que va de año 128 talleres de reparación de vehículos ilegales durante la operación Taller II, una campaña de control en la que inspeccionó más de 2.800 de estos establecimientos y que dejó 5.473 denuncias por infracciones administrativas.
La mayoría de las denuncias interpuestas han sido motivadas por vertido de residuos incumpliendo la normativa medioambiental o por la carencia de licencia municipal y autorización autonómicas por parte de los talleres.
Este tipo de actividades ilícitas desarrolladas en el ámbito de la reparación y mantenimiento de vehículos suponen un riesgo tanto para la seguridad vial (al realizar reparaciones carentes de control de calidad y garantía) como para la seguridad medioambiental (espacialmente en lo referente al reciclaje de
productos de desecho). Además de suponer una competencia desleal para las empresas que cumplen todos los requisitos legales.