Con motivo de las terceras sesiones que se realizan esta semana en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas sobre la puesta en marcha de un tratado jurídicamente vinculante sobre empresas transnacionales y derechos humanos, USO, que apoya a la coalición de entidades favorables a dicho tratado, ha dirigido una carta al ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación Dastís, en la que primero le da la enhorabuena por lograr que España haya sido elegida miembro del Consejo de Derechos Humanos para, a continuación, reclamarle que España “se implique positívamente en la aprobación de un tratado jurídicamente vinculante sobre transnacionales y derechos humanos”.
La carta de USO señala que España ha suscrito las Líneas Directrices de la OCDE para las empresas multinacionales que incluye su instrumento de vigilancia llamado Punto Nacional de Contacto y en donde USO forma parte de su Consejo Asesor y acaba de aprobar el gobierno el Plan de Acción Nacional de Empresas y Derechos Humanos. Pero, tanto uno como el otro son instrumentos configurados en el marco de la Responsabilidad Social Corporativa que deja a la voluntariedad de las empresas los mecanismos de proteger, respetar y remediar daños causados por su actividad empresarial, tanto por la matriz como en sus filiales.
No podemos obviar que las empresas transnacionales en muchos casos tienen más poder o influencia que los propios Estados. Se calcula que las transnacionales conducen el 60% de las cadenas de valor mundial. También, que algunas de ellas, transgreden los derechos humanos más elementales y muchas de ellas eluden pagar impuestos de sus beneficios. Por eso, la carta insiste en la aprobación del proyecto de tratado en el seno de las Naciones Unidas y que éste contenga los instrumentos e instituciones que hagan posible el implantar una jurisdicción extraterritorial que haga efectiva la acción de la justicia y lograr así proteger a la sociedad, prevenir y remediar daños, para avanzar en la defensa de los derechos humanos.