Medir con un radar la contaminación real que emiten los vehículos en circulación es posible y se ensayará en 2018 en Madrid (en la monitorización de 700.000 vehículos) y en la localidad austríaca de Graz (en una flota controlada de 150 autobuses). Todo esto dentro del proyecto europeo LIFE GySTRA, liderado por el centro tecnológico vallisoletano Cartif junto a la DGT, la empresa OPUS-RSE, el Ciemat y el Ayuntamiento de Graz. Dolores Hidalgo, investigadora de Cartif y responsable del proyecto, explica que «es la primera vez a nivel mundial que se va a aplicar este tipo de política para identificar vehículos altamente contaminantes».
Proyecto LIFE GySTRA
Este nuevo proyecto LIFE de CARTIF propone la creación de un sistema de gestión global de emisiones empleando un nuevo dispositivo de teledetección adaptado a los requisitos de la UE mediante la inclusión del dióxido de nitrógeno (NO2). Es la primera vez a nivel mundial que se va a aplicar este tipo de política para identificar vehículos altamente contaminantes, monitorizar la evolución de los niveles de emisiones empíricas y cuantificar el ahorro de volúmenes de emisión.
Principales objetivos de GySTRA son:
- La puesta en marcha de una nueva política de movilidad sostenible basada en información empírica relacionada con las emisiones del tráfico, con dos objetivos. Por un lado, controlar y cuantificar las emisiones reales del tráfico rodado. Y por otro, crear un sistema global de emisiones para dos tipos de usuarios; un modelo público dirigido a entidades públicas con poder legislativo para reducir hasta un 20% las emisiones de tráfico a través de la identificación de emisores altos, notificación y reparación; y un modelo de flota, dirigido a flotas privadas o controladas para reducir hasta el 20% de sus emisiones y entre el 3 yel 5% del consumo de combustible.
- Desarrollo de una nueva herramienta basada en la tecnología de teledetección RSD+, que medirá las emisiones reales de conducción de acuerdo con las normas de la UE de manera no intrusiva con alta precisión y las más preocupantes para la población.
- La publicación y diseminación de los resultados con el objetivo de poder replicar el modelo en el resto de países miembros de la Unión Europea y en otros continentes.
Modelo piloto que se llevará a cabo en Madrid
El modelo piloto en España se llevará a cabo en Madrid, donde se monitorizarán 700.000 vehículos al año con dos dispositivos RSD+. Los vehículos identificados como ‘emisores altos’ recibirán una notificación para que reparen el vehículo. Si vuelve a ser identificado como ‘emisor alto’, el propietario será apercibido. Con la reparación de este tipo de vehículos se espera una reducción de emisiones del 14,8% (CO), 2.8% (HC) y 22,7% (NOx, NO, NO2) del volumen total de emisiones. Incluso si sólo se repara la mitad de estos vehículos, sería posible reducir las emisiones de CO2 hasta 16 millones de toneladas al año.
Modelo piloto que se llevará a cabo en Graz (Austria)
El modelo piloto austriaco se medirá en una flota controlada de 150 autobuses. Un estudio reciente sobre los autobuses concluyó que la identificación de un 6,6% de ‘emisores altos’ y su reparación supuso una reducción del 84% de las emisiones. Este programa de monitorización continua permitirá una reducción mayor, y se espera que el ahorro en combustible sea de entre el 3 y el 5%.