Los datos de la cuarta oleada de la EPA y cierre de 2018 confirman el fin del período de creación neta de empleo, a pesar de que el conjunto del año “en cifras, sin mayor análisis, ha sido positivo, ya que se han creado 566.200 empleos y el paro ha descendido en 462.400 personas”, resume Laura Estévez, secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales de USO. “Sin embargo, solo hay que escarbar un poco en la estadística para corroborar que el cuarto trimestre ya muestra la ralentización en la creación del empleo y, además, que ese empleo que se ha creado es precario”, continúa Estévez.
El cuarto trimestre ofrece unas cifras mucho más modestas que el conjunto de 2018, con un aumento de ocupados de 36.600 personas, pero una bajada de la tasa de actividad en un 0,12%; y un descenso del paro ya solo de 21.700 personas. “Pero, además, se extraen otros datos llamativos, como que el sector público es el que ha tirado del empleo en esos tres meses, con más de 40.000 empleos funcionarios y, sin embargo, una bajada de 7.000 en el sector privado, termómetro de la salud de la economía. Ahí, además, en los dos principales sectores laborales, Servicios e Industria, se han dado importantes bajadas, que han sido compensadas por la Agricultura, algo que en nuestro país obedece a la campaña de la vendimia y que es un empleo puramente estacional”, sigue con su análisis la secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales de USO.
El fin de la época de expansión en la creación del empleo, cuando aún se contabilizan más de 3.300.000 parados, se nota también “en la mala calidad de los puestos que se han creado. El empleo a tiempo completo ha descendido en el último tramo del año en 144.000 personas, mientras aumentó la contratación a tiempo parcial en 181.000 trabajadores. Así, los records de afiliación no lo son tal. Podemos estar rozando los 20 millones de cotizantes, pero lo son por horas, contando con uno o varios contratos, pero no con un puesto de trabajo que permita llevar una vida digna”, denuncia Laura Estévez.
En última instancia, “observamos con preocupación cómo el mercado laboral vuelve a castigar a nuestros jóvenes, con una bajada de 76.700 ocupados entre los menores de 25 años”, concluye la secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales de USO.