Septiembre repite subida del paro por sexto año consecutivo, con una importante destrucción de empleo en el sector de los servicios (24.419), que absorbe los datos de contratación estacionales de la viña en Agricultura, así como las contrataciones de invierno en Industria y Construcción.
El triple de mujeres han perdido su empleo frente a los hombres, y también casi el triple de menores de 25 años frente a los de más edad, “los dos grandes colectivos, mujeres y jóvenes, más golpeados por la precariedad y la temporalidad”, lamenta Laura Estévez, secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales de USO.
Con respecto a esta temporalidad, “observamos un repunte de la contratación indefinida, que ha supuesto el 11,4% de los contratos. Sin embargo, al ver ese tipo de contratos observamos que no se debe a una tendencia, sino a la neutralización de una parte del fraude: prácticamente el 40% no corresponden a contratación indefinida inicial, sino a conversiones, fruto de la campaña de regularización de Inspección de Trabajo”, continúa Estévez.
“La lucha contra el fraude en la contratación debe ser una constante, no únicamente fruto de campañas veraniegas. Parte de la mala calidad del empleo de nuestro país se debe al abuso de la ilegalidad para evadir impuestos y dejar al trabajador en una posición más débil. El porcentaje principal, no obstante, es fruto de la brutal dependencia estacional del turismo, que nos está avisando de su agotamiento.
Hay que trabajar en crear focos de empleo estable que no dependan de que quiebre un turoperador o de que otros países se pongan de moda. Y, para tomar esas decisiones, la imprudencia política ha decidido que febrero o marzo de 2020 puede ser un buen mes para atajar los problemas de hoy”, concluye la secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales de USO.