Con la cantidad de litros de combustible que venden a diario, es fundamental poder confiar en la exactitud de los surtidores. Asistimos a la verificación de los surtidores de una gasolinera para aprender cómo funcionan y ver cómo se comprueba que todo está como es debido.
En enero de 1998, la Organización de Consumidores y Usuarios destapó el escándalo del Grupo Villanueva. Aquella estafa se perpetró mediante la alteración del sistema de medida de los surtidores de las casi cincuenta gasolineras del que, por aquel entonces, era el mayor grupo empresarial de estaciones de servicio de España, a la cabeza del cual se encontraba Francisco Javier Villanueva.
Para que sirvieran gasolina de menos, en los surtidores del Grupo Villanueva se recurría tanto a alteraciones electrónicas –mediante un cableado que se llevaba hasta el propio surtidor– como informáticas -modificando el propio programa que convierte las medidas del caudalímetro en litros y euros-.