El IPC de agosto registra su mayor subida de precios en la energía, encareciendo los productos básicos relativos a vivienda.El IPC no registra variación con respecto al de julio, pero sigue con una tendencia negativa en su variación anual (-0,5%).
“La subida más importante de precios, que afecta a un paquete básico como es la vivienda, se ha dado en la electricidad. Resulta paradójico que acabemos de escuchar a la ministra para la Transición Ecológica decir que al fin íbamos a tener una energía en consonancia con nuestros vecinos y la primera estadística que se conoce demuestre lo contrario”, afea Sara García, secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de USO.
En este sentido, la responsable de USO recalca que “estamos ante el invierno más delicado para las familias de toda nuestra historia reciente. Desde la llegada del covid, las épocas del año nos han ido favoreciendo en lo que respecta a ese gasto, pero no podemos permitirnos como sociedad que se dispare la pobreza energética en los hogares de cara a estos meses tan duros e inciertos”.
El precio de la energía, un riesgo para el empleo industrial
El precio de la energía preocupa en lo doméstico “y en lo industrial. Hemos visto año tras año cómo el precio de la energía en España ha sido motivo y excusa de cierres u otros recortes en la industria pesada. Nuestro país no puede consentir que se ponga en riesgo un puesto de trabajo más, y mucho menos en las industrias más estables. Esperemos que el Ministerio cumpla con ese compromiso y ofrezca garantías a la industria pesada para apostar por España”, pide Sara García.