Puestos a denunciar en España, el sambenito no se lo quita nadie a la DGT, que hace de esta tarea uno de sus métodos para educar a los conductores. Pero ahí están los Ayuntamientos, con una maquinaria sancionadora que también les ayuda a engordar unas arcas públicas bastante endeudadas en no pocos casos. Tanto, que ponen seis veces más denuncias que la Dirección General de Tráfico.
Ayuntamientos: seis veces más multas que la DGT
Unos y la otra han convertido esta actividad en una gestión muy automatizada y, en ocasiones, cuestionable. «A veces, la Administración actúa como un rodillo con los administrados, menospreciando sus derechos, obviando los razonamientos empleados en su descargo y obligándolos a acudir a los tribunales por cuestiones que se deberían ventilar en la vía ordinaria», asegura la asociación de defensa de los automovilistas Dvuelta. Voracidad de los ayuntamientos y la DGT poniendo multas
«Lo hacen para que desistan ante el elevado coste de la vía judicial, pero cada vez más juzgados están condenando a la Administración en costas por actuar con mala fe o temeridad procesal», añaden. Y detallan varias sentencias a su favor (también pierden muchas) que ya no admiten recurso. Porque así lo establecen las normas y porque se trata de «ciudadanos defendiéndose de la Administración, no al contrario». Tampoco sientan jurisprudencia, que esa tarea compete al Tribunal Supremo, pero sí ayudan a construirla ya que se pueden usar en otros juicios.
Algunas de esas sentencias caen por su peso y sorprende que, efectivamente, llegasen ante un tribunal. Alguna otra es una interpretación muy particular, incluso cuestionable, del magistrado.