La siniestralidad laboral arranca 2023 con aumentos. En enero 2023, el número de accidentes de trabajo con baja fue 43.607, mientras que el de accidentes de trabajo sin baja fue 38.354. Comparando las cifras con el mismo periodo del año anterior, los accidentes con baja experimentaron un aumento del 11,1 % y los accidentes sin baja un 13,1 %. No empezamos el año con buenos datos para la siniestralidad, pues superamos en más de un 10 % las cifras globales del mismo periodo del año pasado.
Aumentan los accidentes in itinere
Dentro de los accidentes con baja, se produjeron 37.896 accidentes en jornada de trabajo y 5.711 accidentes in itinere. La variación en relación al mismo periodo del año anterior se situó en el 8,8 % para los accidentes en jornada y en el 29,1 % para accidentes in itinere.
Se produjeron 37.896 accidentes con baja en jornada, de los cuales 270 accidentes fueron graves y 56 accidentes fueron mortales. Comparando estos datos con los del mismo periodo del año anterior, se produjeron 13 accidentes más, tanto para accidentes graves como para accidentes mortales.
En cuanto a la desagregación por sexo, el 71% de los accidentes en jornada con baja afectaron a varones y el 29% afectaron a mujeres. Los accidentes mortales en jornada se distribuyeron en 52 casos en varones y 4 en mujeres.
Los accidentes de trabajo mortales en jornada han aumentado en todos los sectores de actividad excepto en el sector de la construcción, donde se ha pasado de 14 en enero de 2022 a 10, en enero de 2023.
En cuanto a los accidentes en jornada con baja, por sección de actividad económica, dentro del aumento generalizado, nos encontramos con una significativa diferencia dentro de las actividades sanitarias y de servicios sociales, donde nos situamos en algo más de la mitad de las cifras respecto al año anterior: en enero de 2023, 3.050 mientras que en enero de 2022 fueron 5.871.
Descensos en algunas comunidades autónomas
Por comunidades autónomas, los accidentes en jornada de trabajo con baja, descienden en Castilla-La Mancha, Galicia, Aragón, Islas Baleares, Principado de Asturias, Cantabria y la Rioja. Los mortales, disminuyen en Cataluña, Castilla-La Mancha, Región de Murcia y Principado de Asturias.
Como vemos, los descensos en las cifras solo afectan a nivel de desagregación de los datos por comunidades o sectores de actividad. Las cifras globales indican que continuamos con la tendencia de 2022, que nos situaba en un ascenso constante.
Desde USO, una vez más, lamentamos el ascenso reiterado de estas cifras y exigimos actuaciones y mecanismos de control más contundentes para frenar y cambiar de sentido las estadísticas consiguiendo, entre todos, que las cifras de siniestralidad laboral en 2023 desciendan en España y no a la inversa.