El paro subió en enero en 60.404 personas. Un 70% de la subida la soportan las mujeres (41.904). También es mayor la subida relativa del paro entre los jóvenes (3,71%) que entre los mayores de 25 años (2,12%). En cuanto a sectores, sufrió un alza en todos, salvo en la construcción, donde bajó ligeramente. Y la Seguridad Social perdió 231.250 cotizantes.
Cae la firma de contratos
En cuanto a la contratación, el enero de 2024 ha sido peor que el de 2023, con un descenso del 1,26% en la firma de contratos. Sin embargo, el dato es muy desigual por regiones, ya que la pérdida de dinamismo se ha concentrado en el sureste, con más de 40.000 contratos firmados menos. En Andalucía, se firmaron un 12,17% de contratos menos que el año pasado.
Del total, el 42,73% fueron indefinidos, 506.622. “Contrasta que se hayan firmado más de medio millón de contratos indefinidos con que haya subido el paro en 60.000 personas y se hayan perdido más de 230.000 cotizantes. El nuevo contrato indefinido es, por desgracia, un contrato precario más”, lamenta Joaquín Pérez, secretario general de USO. Porque, además, “la contratación indefinida a jornada completa sigue sin llegar a la mitad”.
Brecha de género en la contratación indefinida de enero
Entre esta contratación indefinida, también hay una importante brecha de género, como en el paro. Porque, si la media es del 42,73%, la diferencia entre hombres y mujeres es de 9 puntos: solo el 37,86% de los contratos a mujeres son indefinidos, por el 46,87% para los hombres.
“La principal señal que nos envían estos datos es que no ha cambiado lo principal: la estructura económica y laboral del país. Seguimos teniendo un enero de grandes subidas del paro por contratos temporales del comercio y la hostelería, una brecha de género donde los peores contratos se los llevan las mujeres y unos jóvenes que conocen el empleo únicamente por escarceos con las fiestas y las rebajas. Falta por acometer la gran reforma de los sectores productivos y apostar por el empleo de valor”, pide Joaquín Pérez.
Y, para ello, reseña “un solo dato. Se han firmado en enero 1.410 contratos de investigadores superiores. Todos, absolutamente todos, son temporales. Y sin esperanza de futuro, porque de los anteriores se han convertido 0 en indefinidos. Un país que no apuesta por sus mejores profesionales y la investigación está condenado a seguir dependiendo del turismo, la hostelería y los regalos de Reyes”, concluye el secretario general de USO.