Ocurrió en la calle Rastro y en la calle Rastro no hay semáforo alguno. Un taxista de Almonaster la Real se enfrenta a una multa del Ayuntamiento de Sevilla de 200 euros por saltarse un semáforo, se trata de una sanción grave que le costará también cuatro puntos del carné de conducir.
Hasta ahí podría ser un caso más de la multitud de infracciones que a diario debe sancionar en Sevilla la Policía Local. Pero en esta ocasión hay una peculiaridad que no es baladí y que ha llevado al afectado, Alfonso González Rodríguez a recurrir la sanción: la notificación del Ayuntamiento consigna como hecho denunciado: «No respetar el conductor de un vehículo la luz roja del semáforo» y como lugar del suceso «calle Rastro con dirección a Juan de Mata Carriazo», pero en la calle Rastro -una vía con poco tráfico y bastante corta- no hay semáforo.
El taxista de Almonaster dice que no recuerda haber pasado nunca por la calle Rastro, aunque reconoce que viene ocasionalmente a Sevilla a trabajar. Agrega que la Policía Local tampoco le comunicó la sanción personalmente, sino que a su casa le llegó una comunicación por correo.
Estupefacto e indignado por lo que considera «una tremenda injusticia», Alfonso González decidió recurrir la sanción, ante la certeza absoluta de que el semáforo que reza en la multa no existe en la calle Rastro, que desemboca en Capitán Vigueras con un ceda al paso tal y como se aprecia en la foto superior.
Sí hay una regulación semafórica en Capitán Vigueras cuando esta llega a Juan de Mata Carriazo, pero no en la calle Rastro. El afectado ha expresado su disconformidad con la sanción presentando hasta cuatro procedimientos administrativos: un primer recurso de reposición, un escrito de alegaciones y dos recursos pidiendo el archivo del expediente en junio de 2008 y en julio de 2009. Ahora, exactamente el día 20 de enero de 2010 es el plazo máximo comunicado por el Ayuntamiento al afectado para realizar la recaudación ejecutiva.
En las alegaciones y recursos presentados, Alfonso González insiste en que en la calle Rastro «no existe ningún semáforo, por lo que difícilmente puedo violar una norma que no existe» y se queja porque «donde, según consta en la denuncia, se produjeron los hechos denunciados, causa absoluta indefensión en el denunciado». Pese a todo ello, el director general de Hacienda ha ratificado la sanción al considerar que en el escrito del afectado «no se advierte causa alguna que justifiquen los hechos que dan origen a la denuncia».
Para González lo más perjudicial no es la sanción económica, sino la pérdida de cuatro puntos del carné de conducir, ya que vive del taxi.
Fuente: ABC
Un ejemplo claro de como leen detenidamente nuestras alegaciones y como en un tribunal justo se juzga si la alegación es correcta o no.
O sea, un puto estado policial donde el fiscal y el juez son la misma parte, y o los denuncias por lo penal, o a pagar y encima, como se juega con el pan de los trabajadores con la mierda del carné por puntos, pues no pasa nada, porque ellos seguro que no pierden ni uno.
¿Y que hace ahora este buen señor? ¿gastar tiempo y dinero en ir al juzgado y denunciar al ayuntamiento? o agachar las orejas, pagar y dejar que le sodomicen sin vaselina, esa es la indefensión del ciudadano que ha creado esta DGT que luego se pone medallas por lo bien que lo hace.
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