Las mayores constructoras de este país, a través de Seopan, ultiman un informe en el que se estudia la viabilidad del pago por uso en la red de autovías. Una experiencia inédita en España por la que, según esta patronal, se podrían recaudar 1.800 millones al año aplicando tasas o precios públicos exclusivamente en trayectos de largo recorrido. Ya en la primera fase de implantación pagarían tanto coches como camiones.
¿Autopista de peaje o autovía de peaje? Parece que en el medio plazo no va a haber mucha más opción en España para que los conductores cubran trayectos de largo recorrido, a no ser que se circule por carreteras comarcales. Las concesionarias de autopistas lo creen así, y las grandes constructoras también.
En este país se han desplegado 3.365 kilómetros de autopistas (22% de la red de alta capacidad) que cobran un peaje explícito en centenares de cabinas. El resto del mallado de carreteras es gratuito para el usuario y nunca se ha experimentado con la tarificación de un solo kilómetro. Bajo el punto de vista de Seopan, la necesidad de garantizar un nivel aceptable en el mantenimiento de las carreteras requiere un nivel de inversión que choca con el recorte de gasto público. Un hecho que implica la búsqueda de fuentes extraordinarias de ingresos.
La patronal que engloba a empresas como ACS, Ferrovial, FCC, Sacyr, OHL, Acciona, Isolux, Comsa, San José, etcétera, ha analizado el impacto de imponer tarifas blandas en las autovías y pretende presentar sus conclusiones en los próximos días. Fuentes conocedoras del estudio hablan de la posibilidad de recaudar 1.800 millones al año haciendo pagar tanto a coches como a camiones, pero gravando exclusivamente los viajes de largo recorrido. Hasta ahora, la directiva de la Euroviñeta prevé la aplicación voluntaria, por parte de los Estados de la UE, de una tasa a vehículos a partir de 3,5 toneladas, como compensación por su efecto contaminante.
La universalización en el pago a todos los usuarios de las infraestructuras, según Seopan, es clave si se tiene en cuenta que un tercio de los 1.800 millones citados procederían de vehículos ligeros, por un tercio recaudado entre los camiones.
Figuras impositivas
El mayor problema al que se ha enfrentado la patronal que preside David Taguas es decidir con qué figura legal se debe revestir al pago por uso. Así, se han estudiado las implicaciones de cuatro opciones: impuesto, tasa, precio público y precio regulado. Al parecer, el informe ya aboga, como alternativas más factibles, por las figuras de la tasa (requiere una ley previa) y del precio público (no sujeto al principio de legalidad tributaria, por lo que basta con una orden ministerial).
En el último caso, el precio público es una figura sometida a la carga del IVA, en contra de lo que sucede con las tasas.
La idea que Seopan trasladará al Gobierno es que, en una primera fase, solo paguen quienes realicen viajes de larga distancia. Para el cobro, las cabinas de peaje o los arcos se instalarían en los límites de cada provincia.
Seopan ha hecho sus cálculos sobre 7.100 kilómetros de autovía, de los que casi 5.500 están bajo titularidad del Estado (2.600 kilómetros corresponden a autovías de primera generación) y el resto son de comunidades autónomas.
Y mañana pagaremos por utilizar las aceras, impuesto de respiración, tasa por salir los domingos al campo… y por supuesto licencia de apertura de patas cuando queramos hacelo con la parienta.
¿A que se refieren con el caro mantenimiento? ¿A tener tramos que dan miedo mientras otros que están bien se dedican a poner glorietas y más glorietas? luego aumentará la siniestralidad porque la gente no utilizará las autovías y volverá a las antiguas nacionales y… las infectamos de radares y limitamos la velocidad a 60 para que nadie pueda utilizarlas.
Y negocio redondo… y si protestas ya sabes, palo.
A estos carduras de las constructoras se vé que no les debe bastar con la morterada que se han agenciado en peajes, que aún quieren más. Claro, si es que se enteran en la tele o en la prensa de los sueldos que tienen Don Emilio y cia., y el suyo les sabe a poco: «somos unos pobrecitos muertos de hambre, no cobramos prácticamente na. A ver si conseguimos que los usuarios de las autovías nos den una limosna pa nuestra jubilación millonaria».
¡Joder!, ¡pero en qué país de «chorizos» hemos nacido!